LOS ANGELES (AFP) – La guitarra más sexy del rock and roll, la Fender Stratocaster, está festejando 50 años de vida, durante los cuales ha sido el mítico instrumento de estrellas como Jimi Hendrix, Buddy Holly, Eric Clapton o David Gilmour.

Fue en 1954 que Leo Fender, un californiano apasionado por la música, creó el instrumento que revolucionaría la historia del rock’n’roll y que fue denominado como “la mejor guitarra eléctrica del mundo” por la revista estadounidense especializada “What Guitar?”.


La “Strat” es “un icono del rock’n’roll estadounidense. No existe una guitarra más fácil de reconocer en la música contemporánea”, estimó Richard Smith, profesor de guitarra en la Universidad de California del Sur.

Más allá de su estética, digna de los automóviles clásicos estadounidenses de los años 1950, la “Strat” está equipada con tres micrófonos y un vibrato revolucionario. Apoyándose arriba, el guitarrista tiene la posibilidad de variar la altura de las notas.

La guitarra se mejoró periódicamente, sobre todo entre 1962 y 1965, con características excepcionales que dieron como resultado las famosas series L de 1963 a 1965.

Hacia fines de los años 1960, Jimi Hendrix revoluciona otra vez el instrumento. Al no quedar satisfecho tras tocar con sus dientes o con la guitarra en su espalda, como en el mítico concierto de Woodstock en 1969, utilizó de forma inédita el amplificador para distorsionar de manera genial el sonido de la Stratocaster.

Una de las características de la “Strat” es la de saber adaptarse a su guitarrista. El sonido puede ser totalmente diferente según el género musical o el solista. “Ninguna Strat posee un sonido idéntico. Se puede obtener una increíble variedad de sonidos con el mismo instrumento. Es excelente”, comentó Richard Smith, reconocido jazzista.

Por esta razón es la guitarra preferida de artistas tan diferentes como el músico de blues Stevie Ray Vaughan, el guitarrista de Pink Floyd David Gilmour o el músico Jeff Beck.

En ocasión de su aniversario número 50, el fabricante de Stratocaster propuso replicas de los primeros modelos a 5.400 dólares.