The Rolling Stones hipnotiza a los mexicanos

Con el sentimiento de armonía absoluta, con el rock and roll, con el diablo y con el placer por el placer, los mexicanos volvieron a ser hipnotizados por los Rolling Stones ayer por la noche en el Foro Sol.

Sus satánicas majestades refrendaron una vez más el porqué de su poderío en la música a más de 40 años de su nacimiento.

Con un escenario que, aunque sobrio, brilló por su espectacularidad gracias a un juego multicolor de luces y a una serie de triángulos tricolores decorando los costados, lo mismo que una enorme pantalla al fondo, las piedras rodantes cimbraron el Foro desde las 21:05 horas.

Una explosión original se dio con una serie de juegos pirotécnicos que dieron la bienvenida a los presentes, quienes sacaron a relucir sus celulares para dar la bienvenida al grupo inglés.

Las contorsiones de Jagger, los gestos poderosos de Keith Richards en la guitarra, la seriedad contundente de Charlie Watts, y la complicidad de Ronnie Wood enloquecieron a la gente, quien de inmediato los ovacionó.

“¿Qué onda, México, eh? Hace ocho años estuvimos aquí, los extrañamos mucho”, dijo Jagger en español como bienvenida. Así, “It´s only rock and roll but i like it” y “Jumping jack flash” fueron las dos que arrancaron el concierto.

Mientras algunas canciones de su nuevo disco A bigger band se sucedieron durante la primera hora, clásicos como “Angie” y “Gimme shelter” hicieron que la gente no sólo gritara, sino que se quedara atónita ante el sueño cumplido.

Después de 10 canciones, llenas de energéticos acordes, el grupo fue presentado por el mismo Jagger con motes como El Rey del Mariachi, refiriéndose a Charlie Watts.

Keith Richards, quien fue uno de los más aplaudidos, comentó: “Amigos, es muy bueno regresar, es muy bueno verlos de nuevo a todos. Esto es un amor, un amor, y quiero que escuchen esto”, dijo refiriéndose al título de una canción que él interpretó con una guitarra acústica.

La sorpresa de la noche fue cuando parte del escenario principal se desplazó a lo largo de una pasarela mecánica hasta una pequeña plataforma. Ahí, en medio del público privilegiado, la banda interpretó algunos otros clásicos de su repertorio como “Simpaty for the devil”.

Jagger no dejó de demostrar la simpatía con el público, incluso señaló: “Es muy chido estar aquí”.

La gente gritó al punto del delirio con temas como “Start me up” y “Can´t always get what you want”.

Con la canción “Satisfaction”, el grupo se despidió. En total, hubo aproximadamente 65 mil personas de tres generaciones que disfrutaron 20 canciones. Entre el público estuvieron Natalia Esperón, Blanca Guerra, Tony Dalton, Reyli Barba y el grupo La Quinta Estación. El Universal