Señala Pedro Estrada, ex director de Servicios Periciales de la PGJDF que desde el 2002 se obtuvo la primera huella dactilar de Juan Barraza Samperio, sin embargo, el instituto no permitió cotejar a quien pertenecía
De haberse permitido el ingresó a la base de datos de huellas dactilares del Instituto Federal Electoral se hubieran evitado al menos 30 homicidios de personas de la tercera edad, algunos cometidos por La mataviejitas, consideró Pedro Estrada, ex director de Servicios Periciales de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal.
El especialista explicó que desde el 2002 se obtuvo la primera huella dactilar de Juan Barraza Samperio, sin embargo, el IFE nunca permitió cotejar a quien pertenecía bajo el argumento de que la información del padrón electoral es confidencial.
De haber cooperado en el caso se pudieron haber evitado de entre 25 a 30 casos de robos y homicidios.
Dijo que el hecho de ingresar a la base de huellas del IFE no violaba la confidencialidad pues se podía descartar información por estados, zona, edades y sexo.
Por su parte el subprocurador Renato Sales Heredia, reclamó al IFE su falta de colaboración e interés en el caso que había conmocionado a la sociedad nacional e incluso internacional. “Otro gallo nos cantara si la base de huellas del IFE se sumará al Sistema de Seguridad”, recalcó.
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La Mataviejitas se habia entregado pero no la atendieron