Michael Moore no se deja documentar

Al mas puro estilo de lo que le hacen a Michael Moore tanto en su programa de television "the awful truth" o en sus documentales de cine, el decide no dar entrevistas e inclusive a corrido de sus eventos a unos documentalistas quienes lo siguen para hacer lo propio.

El resultado es Manufacturing Dissent
(Fabricando desacuerdo), que sigue al polémico documentalista y examina
algunos de sus métodos. Entre las revelaciones de la película, que se
estrenó el fin de semana en el festival de cine South by Southwest,
Moore habló con el entonces presidente de General Motors, Roger Smith, tema evasivo de su debut de 1989 debut "Roger & Me", pero optó por cortar la escena de la edición final.

La pareja de directores pasó más de dos años haciendo su documental, que sigue a Moore en su gira promocional de Fahrenheit 9/11 del 2004. La cinta muestra a Melnyk abordando a Moore
en repetidas ocasiones para entrevistarlo, y siendo constantemente
rechazada. Incluso miembros del equipo de Moore sacaron al matrimonio
del público durante uno de sus discursos, argumentando que no tenían
autorización para filmar allí.

Moore no ha comentado en público Manufacturing Dissent, y Melnyk cree que nunca lo hará. Moore tampoco ha respondido varias llamadas y correos electrónicos.

"Para Michael no tiene sentido responder al filme porque le estaría haciendo propaganda", dijo. "(El presidente George W.) Bush no respondió a Fahrenheit 9/1i, y existe una razón para ello", agregó Caine.

La pareja, empero, aún es seguidora de Moore, cuyo polarizador Fahrenheit 9/11 recaudó más de 119 millones de dólares en taquilla y ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes.

"El hecho de que hizo documentales entretenidos tuvo una influencia enorme y llevó a todo tipo de personas a verlos", indicó Melnyk.

"Aceptémoslo", concluyó, "él popularizó los documentales y eso es maravilloso para los realizadores del género". AP