A Tiziano Ferro le gustan los bigotones

El cantante italiano Tiziano Ferro reveló su homosexualidad en la revista Vanity Fair en su edición italiana.

El intérprete ha justificado su decisión de salir del clóset explicando que quiere vivir una vida más feliz y no seguir escondiéndose de una condición que le ha costado asumir.

“Hacía tiempo que no me sentía bien conmigo mismo, y había comprendido que tenía que retomar el control de una serie de cosas: desde el exilio forzado lejos de los amigos y la familia, a la relación con mi trabajo, y al hecho contrastado de la homosexualidad. Así, después de duros años de trabajar sobre mí mismo, he llegado a una conclusión: quiero vivir mejor”, reveló Tiziano Ferro a la publicación.

“Decían que yo vivía una doble vida, que estaba con un hombre. Qué rabia me daba: porqué yo querría haber tenido un amor, y sin embargo no tenía ninguno”, comenta el cantante italiano, quien en el pasado dijo que las mexicanas eran feas y con bigote.

A Tiziano le gusta por el…

8 thoughts on “A Tiziano Ferro le gustan los bigotones

  1. Mmmm cuando leí el título de este post, pensé que iba a ser una nota con sátira bastante divertida, pero ya veo que no. Ni modo, el título daba para mucho juego sin llegar a ofensas. 😕

    Saludos

  2. ya nomas falta que salgan del closet tambien tom cruise, cristiano, david beckam y cuahutemoc blanco jajajajajaja se hacen puñales por tanta vieja que agarran

  3. jajajaja
    ¿¡¿¡nooooo!?!? ¿ese wey uto?
    pero si ni se le notaba jajajaja igualito que al ricky martín

  4. Es cierto y esta comprobado de que se vuelven utos por tanta vieja que tienen que al final ya no les satisface, necesitan probar algo nuevo y termina gustandoles.

  5. que onda mi lucas como que se aburren de las viejas, estas hablando al tanteo o ya terminaste tambien como el tiziano

  6. Eso de que se aburren de tantas mujeres y que por eso se vuelven homosexuales, la verdad no comparto la opinión, el que es gay es gay, nada de que se hartó de las mujeres ¡por favor!

    Te puedes hartar de vivir con ellas pero no de desearlas.

    Es como el futbol (a los que les gusta el futbol), te puede aburrir por un rato o por unos días, incluso semanas, pero después vuelves a interesarte en él otra vez.

    Existimos hombres a los que no nos alcanzaría la vida para estar con tantas mujeres hermosas como pudieramos, sin importar ya haber estado con muchas.

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