Lokuaz, pagando por subastar

Hace unas semanas se lanzo en México un sitio el cual se promociona diciendo que los artículos se obtienen con mas de 90% de descuento, pero a ese precio hay que agregarle lo que se compro en “fichas” o “bids” para poder siquiera ofertar.

Este tipo de negocios se les llama “bidding fee auction” y ha sido controvertido desde el primer día que se dio a conocer en Alemania e Inglaterra ya que se asemeja a una casa de apuestas, o bien a un tragamonedas.

Debemos recordar que no importa cuantas veces ofertes, tu oportunidad de ganar no aumenta y no solo eso, cada que subastas el descuento del producto disminuye, no solo llegando a cero, sino que ya se llego al precio del producto el usuario seguirá subastando para no perder lo que ya gasto pujando y pagara mas por el producto y seguirá ofertando.

Cada puja aumenta el precio del producto 10 centavos, por lo que para llegar a un precio de $100 pesos hay que pujar 1000 veces. Los bids tienen varios precios que van de los 9 a los 6 pesos, la empresa por una puja de 200 pesos habrá recibido 2000 ofertas y un aproximado de 14 mil pesos. Claro que de todos los participantes solo hay uno que obtiene la oferta (en dado caso que le haya salido mas barato), y los demás terminan perdiendo dinero.

Recordemos que si se gana la subasta se tiene que pagar el precio final del producto, no importa cuanto se haya gastado en las fichas.

El Profesor Mark Griffiths de a universidad de Nottingham Trent declaro a la BBC que este tipo de sitios debía ser regulado por la comisión de apuestas sin embargo la comisión respondió que no estaba convencido de que eso fuera en realidad una apuesta.

En Alemania la protección al consumidor también alerto con que este sitio era de apuestas.

Veamos la definición de este tipo de teorías del juego:

La subasta de un dólar es un juego secuencial de suma no nula diseñado por el economista Martin Shubik para ilustrar una paradoja presentada por la teoría tradicional de la elección racional: los jugadores con información perfecta en el juego serán impulsados a realizar una decisión extremadamente irracional basada en una secuencia de las alternativas racionales efectuadas durante el juego.

Un subastador ofrece en subasta un billete de un dólar con las siguientes condiciones:

  1. El dólar será entregado a aquel que ofrezca el valor más alto, debiendo este comprador pagar la puja que haya realizado.
  2. El solicitante que ofreció el precio inmediatamente inferior debe también pagar la puja efectuada, sin obtener nada a cambio de este pago.

Suponga que el juego empieza con uno de los jugadores ofreciendo 1 centavo, con lo que espera lograr un beneficio de 99 centavos. Inmediatamente será superado por un segundo jugador que ofrezca 2 centavos, ya que el beneficio de 98 centavos será igualmente deseable. Uno y otro van aumentando las pujas y disminuyendo el beneficio hasta que la subasta llega a 99 centavos. Suponiendo que un jugador haya pujado por 98 centavos y otro por 99, el primero tiene ahora la oportunidad de pujar por un dólar, lo que eliminaría su beneficio, o perder 98 centavos. Ahora el jugador con la puja de 99 centavos está en un dilema:

  1. Puede pujar por 1 dólar y 1 centavo, ganado la subasta de un dólar pero perdiendo 1 centavo.
  2. Puede dejar las cosas como están y perder 99 centavos.

En experimentos reales, al llegar a este punto los dos jugadores seguían pujando con el único beneficio de limitar sus pérdidas.

No me queda claro si este tipo de negocios sean legales o quien debiera regularlos en México, lo que hay que tener cuidado es que nuestros hijos sepan que riesgos corren al entrar a estos sitios.

El matemático y analista cuántico Glen Whitney hablo con el New York Times y dijo “Consumidores intentando obtener estos productos están sobrepagando. A menos que uno tenga una ventaja sobre otras personas subastando, y uno pueda lograr que ellos subsidien nuestra compra, uno no debe jugar. Es un juego de idiotas”

A continuación les comparto varios artículos sobre este tipo de sitios: