Daniela Romo quemara su cabellera

Por décadas, la larga cabellera de la cantante Daniela Romo fue su distintivo y parte innegable de su personalidad.

Pero después de librar una dura batalla contra el cáncer de mama, lo que menos le importó a Daniela Romo fue la imagen, por lo que no dudó en raparse. Y ahora planea incinerar lo que quedó de su melena en un acto simbólico de dejar atrás los momentos difíciles que enfrentó durante su enfermedad.

Daniela Romo regresa

“Lo voy a quemar dentro de unos días. Ese pelo es veneno, no le puedes hacer nada; nada más lo guardé por melindrosa”, contó la actriz en entrevista, momentos después de mostrar su nuevo look por primera vez ante los medios.

“Lo tengo en una pecera grande y está plena. La coleta me la corté yo, y ya después me raparon. Voy a quemar eso y las pulseritas que te ponen a diario en el hospital.

Es el último ritual, es un ahí se fue este ciclo”.

Contrario a lo que podría pensarse, cuando tomó la decisión de deshacerse de su cabellera no hubo lamentos ni lágrimas, sino una sensación de libertad que se combinó con una emotiva muestra de solidaridad de Lulú, su estilista personal, quien ese día llegó rapada.

“Todo mundo lloró, menos yo. Fue una liberación, todo lo que se cae es porque está envenenado. Yo estaba usando el gorro DigniCap, que está conectado a una cosa metálica que tiene neopreno; te ponen el casco y te conectan a una corriente de frío, como si fuera refrigerador; empieza a 16 grados y lo bajan a 3.

Daniela Romo regresa

“Todo mundo se preocupó por salvar mi cabello, pero cuando me di cuenta de que eso no iba a ser posible, dije: ‘Perdón, pero ya no quiero el gorro y me voy a rapar’. No estaba luchando por el pelo, estaba luchando por mi vida”, subrayó.

Con su nueva apariencia, de cabello corto y canoso, pues no piensa teñírselo por un tiempo, Daniela dijo que está lista para continuar su vida con el optimismo que siempre la ha caracterizado, y gracias al cual se mantuvo a flote desde que, en octubre pasado, le fue detectado un tumor maligno en el seno izquierdo.

“El 4 de noviembre me hicieron la prueba del ganglio centinela, que es para focalizar los ganglios afectados. Después me extirparon el tumor, con la bendición de que fui candidata a conservar mi seno”, compartió.

“El 6 de diciembre comencé con la quimioterapia, porque ya sabíamos en ese instante que era un tumor triple negativo, el peor y mortal. Terminé las quimioterapias el 10 de abril, y el 16 de ese mes comencé con las radioterapias, que fueron 30. Fue un camino arduo, difícil, doloroso, pero este fue el papel de mi vida”.

Sin dejar de sonreír, Daniela compartió que hace unas semanas fue dada de alta, por lo que brindó por la felicidad haber salido avante de una experiencia difícil, pero también aleccionadora.

“No sé cómo explicar lo que sentí en el momento en que me dicen: ‘Tienes cáncer’. En ese instante me sentí vacía, pero no lloré; la parte más difícil y dolorosa fue ver sufrir a la gente que conforma mi primer entorno”.

Pero cuando no pudo evitar el llanto fue al enterarse del fallecimiento de Pedro Armendáriz, pues le recordó que la muerte era una posibilidad.

Pese a ello, siguió adelante con el apoyo de su madre, a quien visitaba ocasionalmente, y de amigos como Patricia Reyes Spíndola, quien enfrentó un cáncer de mama casi al mismo tiempo que ella.

Actualiza foto en credencial

Pese al dolor, que algunos días era tan fuerte que le impedía moverse, Daniela Romo se tomó el tiempo de actualizar su credencial de elector para poder participar en las elecciones que se llevarán a cabo este fin de semana.

“Al ver la foto de la credencial me iban a decir que no era esa, que era una credencial robada, y a lo mejor hasta me denunciaban en la FEPADE (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales) Además, no tengo huellas (dactilares), porque la quimioterapia te las borra por un tiempo.

“Ya operada y con quimioterapia, fui a cambiar mi credencial de elector, porque era 03. Así que ahora no me pierdo la oportunidad, hay que ir todos, no se les vaya a olvidar”, sentenció Daniela.

Via: Reforma