Las llamadas de los Pinos siguen existiendo

Es de muchos sabido que los comunicadores y periodistas han tenido un monitoreo constante de lo que dicen día a día, siempre con el temor de recibir una llamada de la secretaria de gobernación o bien de los Pinos advirtiéndoles sobre lo que pueden o no pueden decir.

Esto se pensaba que ya había terminado desde que el PRI salio del poder, pero estas llamadas a los concesionarios siguen existiendo.

El día de ayer la vocera de la presidencia, Alejandra Sota en conferencia de prensa acepto que ella le llamo a Joaquín Vargas para expresarle un legitimo extrañamiento:

“La comunicación que tuve con el señor Vargas fue para expresarle un legítimo extrañamiento, porque Carmen Aristegui emplazaba a la Presidencia de la República a demostrar la falsedad o no de las expresiones vertidas por el señor Fernández Noroña”

Estas llamadas por su puesto que intimidan, mas si se esta en medio de una negociación para el retiro o no de una importante concesión, la de 2.5 GHz.

La misma Sota pretende “bañarse en salud” diciendo que no le llamo a ningún otro de los medios que toco el tema (mas que nada por el escándalo de su despido), nada mas eso faltaba que le llamara a todos!

Si bien “la pinche Sota” como le dice Josefina Vázquez Mota, no pidió textualmente que la despidieran, “Jamás hubo presión alguna de la Presidencia de la República para correrla, como tampoco para impedir que regresara a su espacio informativo” su llamada sin duda presiona al concesionario, y otro secretario, el del trabajo Javier Lozano le dice “como amigo” a Vargas “yo que tu la corría”.

¿Que acaso nuestros políticos no saben lo que es el profesionalismo? que es eso de siendo secretario de estado estar hablando “como amigos” de correr a una periodista.

Javier Lozano primer negó que haya existido esta comunicación, ahora que se lo prueban dice que eso fue en carácter de amigo no de secretario, eso son estupideces!

Y que me dicen de la vocera de la presidencia “ayudandole” a redactar la carta de disculpa que tenia que leer Carmen Aristegui al aire. Si dicen que la presidencia no tiene nada que ver en eso, ¿que carajos tiene que estarle haciendo de correctora de estilo? lo hace también como amiga?

En otra parte de la conferencia Sota dice:

“Yo no exigí una exoneración del Gobierno tras la recontratación de Carmen Aristegui; yo le exigí que aclarara que Los Pinos nunca solicitó la remoción de la conductora de su programa”

Volvemos a lo mismo, por que la presidencia tiene que estarle exigiendo a los concesionarios aclarar las cosas? donde esta la libertad de expresión? a cambio de que se exige esto?

Regresando al profesionalismo, que hace la vocería de la presidencia narrando chismes y conversaciones privadas? Exhibiendo a Vargas al decir que le dijo demente a Noroña y loca a Aristegui, si bien Vargas lo hace, uno esperaría que la presidencia fuera mas profesional y no entrara a este juego de filtrar conversaciones con el único fin de pegarle al concesionario.

Continua Alejandra Sota:

“¿Por qué entonces habría el Gobierno de hacer una excepción con el señor Vargas y concederle, en contra de los intereses de la Nación, a precio mínimo un espacio que tiene un alto valor?”

Yo entonces le pregunto a ella ¿por que la CFE perdió 4 mil 548 mdp por concesionar la fibra óptica a Televisa?

Todavía queda que aclaren (que no lo harán), los dichos de Javier Lozano que son los mas graves ya que estos son los que dicen que las negociaciones se afectarían por los dichos de Aristegui al igual que su recontratacion.

El video como la versión estenografiara de la conferencia de Alejandra Sota pueden consultarse aqui, y los documentos que presento Joaquín Vargas pueden ser consultados aquí.

Aun quedan muchos temas que analizar, como si Televisa debería o no pagar una contraprestacion, ya que esta le fue regalada.

One thought on “Las llamadas de los Pinos siguen existiendo

  1. Digno de analizarse este enfoque, <> cuando se ha desatado una rasgadura de vestidura por parte de los profesionales de la pluma, por lo que consideran no formar parte.
    En un auto-juicio los periodistas deben aceptar que vivimos en un país que se mueve basado en intereses personales, violentando las normas hasta donde se pueden aventurar, dentro de sus ámbitos de injerencia de cada actor de los involucrados en este “chisme” nacional a que estamos muy acostumbrados. Digno para un show de “laura” o de “azuara”.

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