Según el informe de la Procuradoria General de Justicia del Distrito Federal afirma que la bala que mató a un niño en un cine de Iztapalapa fue disparada desde el exterior del establecimiento y cayo del cielo.

Se encontró un orificio en el techo de la sala, que atraviesa la lamina y el plafón.

“Por la dirección y análisis de caída, el orificio corresponde al asiento 16 de la fila G, donde peritos químicos encontraron rastros hemáticos. Una vez analizado el tipo de orificio, el perito en criminalística determinó que el disparo fue realizado desde el exterior de la plaza comercial y con una trayectoria de sur-oriente a nor-poniente.”

Explicó en el techo del cine se encontró otra bala, al parecer también de calibre 9 milímetros, que se está analizando para determinar si corresponden a la misma arma de fuego.

Por la noche de este martes se informó que la Delegación Iztapalapa clausuró el complejo de Cinépolis en Plaza Ermita debido a que no cumplió con las observaciones de seguridad que se le hicieron, como la señalización de las salidas de emergencia.

Aun falta que nos expliquen por que se decidió hacer estas investigaciones diez días después de que ocurrió el incidente, fue hasta que el periodico “La Razon” publicara esta noticia que la autoridad capitalina se pusiera a trabajar, y decidiera considerar a la sala del cine como escena de un crimen, después de que ha sido aseada a diario y con un flujo de personas que ya habrían borrado muchas de las pruebas de haber existido.

Y ahora que nos enteramos que este complejo no tenia señalizacion de salidas de emergencia, nos hace recordar las tragedias del Lobohombo y del News Devine, sin duda la autoridad del Gobierno del Distrito Federal no esta haciendo su trabajo inspeccionando que los establecimientos comerciales tengan las medidas de seguridad.