Denuncia formal a Javier Aguirre y 42 mas por amaño del Levante-Zaragoza

El mexicano Javier Aguirre podría ser condenado a una sentencia de entre uno y cuatro años de prisión o un periodo de inhabilitación de seis meses a cuatro años, además de una multa económica de hasta 5.5 millones de euros, en caso de ser declarado culpable por el presunto arreglo del partido entre Levante y Zaragoza de la campaña 2010-2011 que se saldó con una victoria por 1-2 del conjunto maño, misma que le garantizó la permanencia en la Primera División.

La Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad organizada presentó este lunes ante el juzgado de instrucción de Valencia la denuncia formal por el presunto arreglo del encuentro celebrado el 21 de mayo de 2011, misma que deberá ser admitida a trámite antes de celebrarse el juicio.

Querella_Levante_Zaragoza

El fiscal Alejandro Luzón, quien lleva el caso e hizo la denuncia ante el juzgado valenciano, presentó como prueba del “soborno” al rival del conjunto maño los movimientos en las cuentas bancarias del técnico mexicano y nueve de sus jugadores, entre ellos Gabriel Fernández, actual capitán del Atlético de Madrid, y el mediocampista Ander Herrera, quien milita en el Manchester United.

Según los datos presentados por el fiscal tras recibir los estados de cuenta de los jugadores implicados, “el director financiero del club, Francisco Javier Porquera, ordenó transferir de la cuenta del Real Zaragoza”, cantidades que van desde los 85 mil hasta los 90 mil euros a cada una de las cuentas de Javier Aguirre, entonces técnico del Zaragoza, Antonio Prieto Martínez, director deportivo del club y nueve jugadores del equipo. Dichas cantidades fueron transferidas en dos partes, el 17 y el 19 de mayo de 2011, y fueron retiradas el 19 y 20 de mayo en efectivo.

“De acuerdo los receptores de estas cantidades con el resto de los jugadores del Real Zaragoza que habrían de disputar el encuentro, se hicieron llegar los fondos en metálico a los jugadores querellados del Levante antes del comienzo del partido como retribución por la pactada victoria del Real Zaragoza”, señala la denuncia presentada por Luzón.

AGUIRRE Y GABI, EN FOCO

Tras desatarse el escándalo por el primer proceso por amaño que se lleva a cabo en España, el actual técnico de la selección japonesa de futbol había sido requerido a declarar en la fase pre-procesal con el resto de sus jugadores a principios de octubre, interrogatorio que eludió a través de un amparo.

En tanto, fuentes japonesas aseguran que habría sido citado por la Federación Japonesa de Futbol a principios de diciembre para una junta extraordinaria en la que le fue exigida una explicación acerca del proceso y en la que, siempre según la versión nipona, el mexicano habría asegurado que “nunca he hecho nada ilegal”.

Sin embargo, la investigación realizada por el fiscal apunta a Javier Aguirre como uno de los principales actores en el amaño del encuentro junto con el capitán Gabriel Fernández, quien durante las pesquisas confesó haber hecho “lo que le pidió el club” y cuya firma presuntamente aparece en el acuerdo.

Así, la querella presentada por el fiscal acusa directamente a tres miembros de la directiva zaragocista, el técnico Javier Aguirre y sus tres capitanes, si bien en el proceso de imputación aparecen los 28 jugadores que disputaron el encuentro y varios suplentes.

De acuerdo con el relato del fiscal producto del interrogatorio a 25 personas, “Agapito Iglesias y los consejeros Francisco Javier Porquera y Francisco José Checa González, acordaron con el director deportivo del club, Antonio Prieto Martínez, el entrenador Javier Aguirre, y los capitanes del equipo Gabriel Fernández, Leonardo Ponzio y Jorge López, en representación y con la anuencia del resto de jugadores amañar el partido”.

De acuerdo con la investigación realizada por la fiscalía “se estableció que se entregarían 965 mil euros a los jugadores del Levante a cambio de que estos permitieran al conjunto zaragocista ganar el partido”, cantidad que, según la defensa de Agapito Iglesias, habría sido utilizada para pagar las entradas y el desplazamiento a Valencia de los 12 mil aficionados del Zaragoza que asistieron al partido.