En casa con mis monstruos busca “inspirar en la belleza de lo oscuro y lo olvidado”

Zapopan, Jal., Criaturas marinas casi desconocidas, aves con malformaciones, imágenes tomadas de juguetes y del arte pop, máquinas, muchos relojes y sus propias creaciones combinadas con obras de artistas mexicanos especialmente del muralismo, formarán parte de las 951 piezas de la exposición Guillermo del Toro: en casa con mis monstruos, que del primero de junio al 31 de octubre tendrá por sede el Museo de las Artes (MUSA) de la Universidad de Guadalajara (UdG).

Estrella Araiza, directora del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, leyó un mensaje enviado por el multipremiado cineasta a propósito de la exhibición: “Esta es la última vez que En casa con mis monstruos se presentará en algún lugar del mundo, la decisión de hacerlo en Guadalajara es obviamente personal.

“Recuerdo una exhibición de grabados de Piranesi en el Instituto Cultural Cabañas; recuerdo cómo me conmovió a nivel creativo. Esta exposición lleva la misma intención: promover en los artistas jóvenes amor por las imágenes y recordarles que el estímulo y la creación pueden venir de fuentes de cultura académica o de la cultura popular.

“Mezclar a Julio Ruelas con El Chango García Cabral otorga validez a la latitud de las influencias con las que tropezamos en la vida y nos hace quienes somos”, expresó en el mensaje el cineasta tapatío.

Del Toro agregó: Ojalá que en algún rincón de esta visita encuentren inspiración en lo monstruoso y la belleza de lo oscuro y lo olvidado.

Último viaje

El director de La forma del agua, ganadora del Óscar en 2018, agradeció a Eugenio Caballero, director de arte y curador de la muestra; a Estrella Araiza, y a Raúl Padilla López, presidente del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, el apoyo para montar la exposición vigente y actualizada en el recinto jalisciense. Gracias a Caballero por su paciencia y el tortuoso proceso de diseño y museográfico, en el que le di tanta lata como fue necesario. Su talento y amistad son gratificantes, agregó Del Toro.

Casi todas las piezas forman parte de la colección privada que el cineasta ha ido aglutinando a lo largo de los años y que después de Guadalajara únicamente podrán ser vistas en la Bleak House, su casa californiana que, con el paso del tiempo se convirtió en un museo de fantasía y horror.

“La exposición fue curada y aumentada para su presentación en Guadalajara. El MUSA está a dos cuadras de las casas en las que nací y viví de chamaco, y era importante que esta encarnación de la expo fuera no sólo la más grande –que lo es por un par de cientos de objetos–, sino la más personal”, dijo en su mensaje.

Por su parte, Padilla afirmó que se trata de la exposición museística más importante que Guadalajara ha albergado en años recientes. Explicó que además de patrocinios privados, la UdG pondrá 10 millones de pesos para el montaje y permanencia de cinco meses de la exposición: 5 millones tomados del presupuesto de Cultura UdG y otros cinco de la Fundación UdG, que él también preside.

Eugenio Caballero afirmó que será tan diversa que incluirá desde el puesto donde Guillermo del Toro compraba sus cómics cuando era niño hasta obras de Julio Ruelas, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, José María Velasco, Giovanni Battista Piranesi y Francisco de Goya.

Fantasía en ocho salas

Detalló que entre las 951 piezas hay más de 200 autores diversos, todo repartido en ocho salas: Infancia e Inocencia incluye piezas de la película El laberinto del fauno; Cuarto de Lluvia evoca a Edgar Allan Poe con arte conceptual de las películas de Del Toro, Magia y Ocultismo mostrará objetos relacionados con la alquimia y la magia, así como el fantasma de Santi –personaje de El espinazo del diablo–, y utilería de Hellboy y de la Invención de Cronos, en tanto la sala Victoriana abarcará ese periodo del siglo XIX que ha influido a Del Toro.

La quinta sala, Cine, Cómics y Pop, tendrá piezas de utilería y vestuario de Pacific Rim, La forma del agua, El laberinto del fauno y Hellboy; incluirá además originales de Abel Quezada, de El Chango García Cabral y de lucha libre. La sexta sala, Frankestein, tendrá esculturas de gran formato y pinturas de sus monstruos favoritos, así como obra de Diego Rivera, Bernie Wrightson y José María Velasco, además de la mandrágora de El laberinto del fauno y la prótesis que usó Marisa Paredes en El espinazo del diablo. La sala siete se llamará Los Otros, Nosotros, Los Monstruos, y tendrá el cuadro Bruja, de Francisco Goitia, grabados de Goya, y El guardián de la paz, de Siqueiros. Destacan las esculturas del hombre anfibio de La forma del agua y de personajes de la película Freaks, de Tod Browning.

La última sala, Muerte y Más Allá, incluye obras relacionadas con la mitología que la rodean, así como dibujos y esculturas de los vampiros creados para Blade y The Strain, en convivencia con el cadáver que cargaba Hellboy y los grabados de Manilla y Posada.

Esta gran experiencia estética y sensorial estará ambientada con música del compositor Gustavo Santaolalla.

En cada rincón, pasillo y sala el MUSA abre sus puertas a los monstruos que desde la década de los 90 han habitado la imaginación del cineasta, incluso desde su misma infancia, y se convertirá en su casa en los próximos cinco meses, acotó.

Raúl Padilla dijo que a diferencia del montaje de la muestra en Los Ángeles, Minneapolis y Toronto, en Guadalajara habrá mayor número de piezas, casi el doble.

Una de las peticiones más importantes del cineasta es que la entrada fuera gratuita, por lo menos una vez a la semana durante los cinco meses, lo cual será cada lunes. Además, en frente del Paraninfo habrá proyecciones de una selección de películas de cine fantástico, incluidas las de Guillermo del Toro.