Vibra el Zócalo con 100 mil voces que cantan a José José

El Zócalo capitalino se cimbró, no con marchas o mítines, sino con las voces de más de 100 mil seguidores de José José, El Príncipe de la Canción, que entonaron al unísono La nave del olvido para conformar el karaoke monumental más grande del mundo.

 

▲ “El karaoke más grande del mundo” fue el nombre que dieron al homenaje en honor del Príncipe de la Canción en el Zócalo capitalino con la participación de más de 20 artistas.

El espíritu de José José se posesionó del corazón del Centro Histórico, donde el amor por la leyenda hizo cantar con el alma a los miles de asistentes que no pararon de gritar y hasta de bailar durante el homenaje al intérprete de Almohada, fallecido el 28 de septiembre.

Ni la lluvia ahuyentó a los seguidores que con el ánimo en alto y al grito de sí se pudo, sí se pudo presenciaron a los más de 20 artistas que acudieron a la plancha capitalina. Abrió el concierto María León, le siguieron –casi todos los artistas vestidos de color negro– Pandora, Yuri, Moenia, Mijares, Dulce, Jorge Muñiz, Érik Rubín, DLD, Napoleón; además de José Joel y Marysol Sosa, hijos del cantante, quienes agradecieron a la gente su apoyo y enfatizaron que “El Príncipe es de todos”.

La cantante Mon Laferte aprovechó el foro para expresar el repudio por el toque de queda y la represión en su país natal, Chile. Estemos a favor del diálogo, la justicia y la música. No más violencia.

Hubo paraguas, impermeables y todo aquello que el público encontró para resistir, primero la lluvia y después el frío que anuncia el próximo invierno. El multitudinario coro invocó durante más de tres horas a El Príncipe de la Canción con las letras: Hoy quiero saborear mi dolor…; el que ama todo lo da, todo lo da o Pido un aplauso para el amor, que a mí ha llegado.

El grito de guerra en el concierto, organizado por la Secretaría de Cultura capitalina, fue José, José, José, ra-ra-ra y en su culminación resplandeció la Plaza de la Constitución con la luz de miles de celulares; mientras se escuchaba La nave del olvido “en el karaoke más grande del mundo, que cantó: Espera un poco un poquito más para llevarte mi felicidad, espera un poco un poquito más, me moriría si te vas.

Al final, un grupo de fans se resistía a irse y continuó con su homenaje entonando a todo pulmón El triste, a un costado de la plancha capitalina.

Ana Mónica Rodríguez / La Jornada