Francia llora a Anna Karina, actriz fetiche de Jean-Luc Godard

La actriz Anna Karina, conocida por sus papeles en las películas de Jean-Luc Godard y una de las figuras de la Nouvelle Vague, murió el sábado en París a causa de cáncer, a los 79 años, anunció su agente a la Afp.

Francesa de origen danés, la intérprete de rostro pálido y grandes ojos azulados rodó siete filmes con Godard, su pareja en los años 60.

También hizo carrera en el mundo de la música, junto a Serge Gainsbourg.

El cine francés está huérfano. Pierde a una de sus leyendas, afirmó el ministro francés de Cultura, Franck Riester, en Twitter. La filmoteca francesa también expresó inmensa tristeza.

De su infancia en Dinamarca, entre una madre distante, una abuela fallecida demasiado pronto y un abuelo a quien adoraba, la actriz conservó una fragilidad a flor de piel. Siendo menor de edad, viajó a París de aventón con la idea de convertirse en actriz. Rápidamente inició una carrera como modelo. Coco Chanel le cambió su verdadero nombre, Hanne Karin Bayer, por el de Anna Karina.

Godard la descubrió en una publicidad y le propuso un pequeño papel en A bout de souffle, con Jean Seberg y Jean-Paul Belmondo, que ella rechazó.

El cineasta la volvió a llamar meses más tarde para ser la protagonista de El soldadito, filme sobre la guerra de Argelia. Durante el rodaje surgió un romance entre ellos, que duraría varios años. Rodaron siete películas, entre ellas Una mujer es una mujer –premio a la mejor interpretación en el festival de Berlín en 1962–, Vivir su vida y Pierrot el loco, con Belmondo.

En 2018, en una entrevista con Afp, la actriz habló de su relación con Godard. “Nos quisimos mucho. Pero era complicado vivir con él. Podía decir ‘voy a buscar cigarrillos’ y volver al cabo de tres semanas. Era una época en que no había smartphone ni contestadoras”.

Su relación estuvo marcada por la pérdida de un hijo que ella llevaba. La última vez que esta pareja mítica se vio, fue hace más de 20 años. Desde entonces, no hubo ningún contacto.

Está en Suiza y no abre la puerta. No, no estoy triste. Es su vida, después de todo.

Durante una década, Anna Karina siguió rodando otras películas, aunque siempre será la actriz fetiche de Godard. Trabajó con Jacques Rivette (La religiosa, 1966) pero no con Chabrol ni Truffaut, los otros directores de la nueva ola francesa. Era la mujer de Jean-Luc. Esto les daba sin duda un poco de miedo, explicó más tarde.

En 1973, dirigió su primer película, Vivre ensemble, una historia de amor entre drogas y alcohol.

Después de Godard, Karina se casó con los cineastas Pierre Fabre y Daniel Duval y, en 1982, con el estadunidense Dennis Berry.

AFP