El músico brasileño Marlos Nobre, que
mañana recoge el Premio Iberoamericano de la Música "Tomás Luis de
Vitoria", conocido como el Cervantes de la música culta, considera
que "es bueno que el compositor luche por vivir de la música y ganar
dinero con ella; así lo hicieron grandes como Mozart o Bach".
"No existe la música del futuro, sino la música para el consumo",
asegura Nobre, quien explicó a Efe que "lo bueno de los compositores
de hoy en día es que saben que esto funciona así y que ya no pueden
vivir de subvenciones, como ocurrió en los años 60 con una
generación de músicos que decidieron que ser vanguardista era hacer
música lo más insoportable y fea posible".
El también pianista y director de orquesta Marlos Nobre, que
recibe el "Tomás Luis de Vitoria", dotado con 60.000 euros, por su
"maravillosa trayectoria creativa y la originalidad de su
pensamiento sinfónico", cree que este premio ha "servido de mucho",
porque desde que en noviembre se dio a conocer el nombre del ganador
su obra ha sido "programada en cuatro ocasiones por las cuatro
principales orquestas de Brasil".
El Premio Tomás Luis de Vitoria, que concede la SGAE y al que se
han presentado en esta edición 57 candidatos de 17 países, tiene el
objetivo de distinguir a un compositor vivo de la comunidad
iberoamericana, incluidos Portugal y Brasil, y premiar el conjunto
de una vida dedicada a la creación, y de Nobre su jurado, presidido
por el director de orquesta venezolano José Antonio Abreu, destaca
de él su "amplísima obra pedagógica".
Nacido en Recife (Pernambuco) en 1939, preside en la actualidad
el Comité Nacional de Música IMC/UNESCO y se define como "un hombre
que trabaja más la creación y la imaginación, desde el respeto a la
cultura de Brasil", porque dice que le "encanta la música popular",
es una de sus "fuentes de inspiración", y rescata unas palabras de
Vargas Llosa para reafirmar que "el hombre no es una creador si no
habla de su propio jardín".
Marlos Nobre estudió piano y teoría musical en el Conservatorio
de Pernambuco, composición con H.J.Koellreutter y Camargo Guarnieri,
y posteriormente se trasladó con una beca de la Fundación
Rockefeller al Centro Latinoamericano de Buenos Aires. Asimismo,
tomó clases de música electrónica en el Columbia Electronic Music
Center de Nueva York.
"Soy muy conocido en Brasil -explica- y allí me han concedido 25
premios de los de mayor prestigio en el país", entre los que figuran
la Medalla de Oro al Mérito Cultural de Pernambuco (1978) y la Gran
Oficial de la Orden del Mérito de Brasilia (1988), además de la
Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia (1994).
Es en su tierra en donde todo el mundo le considera el heredero
de Héctor Villalobos, aunque él, admirador del también compositor
brasileño, considera que sus obras "son muy diferentes", pese a que
a ambos les interesa "captar la esencia de Brasil".
"Yo tenía 20 años cuando Villalobos murió en el 59. Fallecía el 5
de noviembre y el 20 estrenaba yo mi primera obra, un trío para
piano, violín y violonchelo, y sólo por ese dato, todo el mundo me
calificó de heredero", comenta.
Amigo de compositores españoles como Bernaola, Marco y Halffter,
Nobre tiene un amplio catálogo de obras desde 1959, con títulos como
"Tres canciones negras para soprano y ocho chelos", "Partita Latina"
para chelo y piano, "Llanto por Ignacio García Mejías, para barítono
y orquesta de cámara o "Cantinela" para chelo y piano, estas últimas
del año 2001.
Su sueño "estrenar una gran obra" y se hará realidad en 2009 con
la puesta en escena en la Opera de Houston de "Lampia", la "historia
de una bandolero de finales del siglo XIX y principios del XX, que a
modo de El Zorro o Robin Hood, robada a los ricos para dárselo a los
pobres".
El Premio "Tomás Luis de Vitoria" lo han recibido en anteriores
ocasiones el cubano Harold Gramatges (1996), el barcelonés Xavier
Montsalvatge (1998), el peruano Celso Garrido-Lecca (2000), el
venezolano Alfredo del Mónaco (2002) y el tarraconense Joan Guinjoan
(2004).
Mañana durante la entrega en la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando se estrenará "Sonata para piano sobre un tema de
Bartok, Opus 25", de Nobre.