No suelo comulgar con la manera de pensar de Edgar Valero, comentarista deportivo de Radio Formula, pero su ultimo articulo sobre Jose Ramon me parecio bueno compartirlo aqui:

Las más de las veces es una necedad. Cuando aquellos que están sedientos de fama y de fortuna, llenos de egocentrismo tratan de descalificar a sus adversarios, lo único que reflejan es su ambición desmedida y la podredumbre que llevan por dentro.

Hace un par de días, José Ramón Fernández dejó su puesto como Vicepresidente de Eventos Especiales de Televisión Azteca y por supuesto, todos aquellos que trabajaron con él, tuvieron palabras de aliento deseándole una pronta recuperación.
Lo mismo Raúl Orvañanos, que Carlos Albert, que Alfredo Domínguez Muro o Francisco Javier González, quienes a pesar de haber terminado de cierta forma, mal su relación con Fernández, no dejaron de reconocer su talento y su capacidad para conducir los deportes de la televisora del Ajusco durante tantos años.

Los que lo enfrentaron en una leal competencia como Juan Dosal o Enrique Bermúdez, actuaron al mismo nivel que exige a las personalidades no actuar como patanes. Otros, ensoberbecidos por su estúpida creencia de que son los mejores, callaron y pretendieron con su silencio ignorar y hacer menos la figura sobresaliente de José Ramón.

En su salida, Fernández engrandece aún más su presencia demostrando porqué en el mano a mano, prácticamente nadie pudo nunca hacerle frente. El silencio otorgado por sus ahora adversarios, sólo refleja el ardor de no haberlo podido derrotar.

Así es como actúan y así es como siguen por la vida ensoberbecidos y engañados a sí mismos. No es que Joserra sea el mejor ejemplo a seguir por parte de las nuevas generaciones de comentaristas (o tal vez sí), lo que importa es la huella que deja, y lo difícil que será para quien venga en su lugar, tratar no de sustituir, sino de al menos tratar de medianamente llenar el espacio critico que por derecho le corresponda.

Yo entiendo y tienen todo el derecho de expresarse de cualquier manera, quienes hicieron una historia junto al creador de DeporTV, como Domínguez Muro, Pepe Espinoza o Albert y Orvañanos, tal vez Francisco Javier, que se hicieron y crecieron a su lado y luego tuvieron fuertes diferencias de opinión, pero otros, están sangrando por una herida que no es suya. Hay niveles y ojala lo entiendan.

De que deja un legado, no se puede dudar, de que impuso un estilo, tampoco, y que cometió muchas equivocaciones e injusticias en el camino de estos más de 30 años, tampoco. Pero hay una máxima que habla claramente de que aquel que no quiera broncas, simplemente que no se suba al ring. Las decisiones se toman y las responsabilidades se encaran y se ejerce la autoridad. José Ramón tuvo que hacerlo y habrá quien se alegre por su partida, porque no fue beneficiado o porque las decisiones lo afectaron, pero eso es lo de todos los días.

Sobre las murmuraciones, sobre la situación real del comentarista, al que su empresa mandó a descansar dos meses “por motivos de salud” prefiero no hablar y tomar precisamente como oficial esa declaración. No se hace leña del árbol caído y si esa es la verdad o no, nada tiene que ver con una decisión tan dolorosa, por necesaria, como la que ha tenido que tomar José Ramón.

En alguna ocasión tuve la oportunidad de trabajar con él, transmitiendo lucha libre hace unos 17 años, lo que entonces conocí y lo que pude haberlo tratado como respetable líder de la competencia cuando trabajé en Televisa y no hace mucho en la Copa Mundial de Alemania o en los Juegos Olímpicos de Atenas, me permiten, creo, desearle sinceramente que le vaya bien y que salga adelante.

Ya ha sido suficiente lo que ha tenido que pasar, como para desearle otra cosa. Pero algo es innegable, su huella quedará aunque a muchos (los mudos de enfrente) les duela reconocerlo, por una simple y sencilla razón, José Ramón Fernández ya recorrió el camino…

Hasta aqui el articulo.

Animo Joserra!
Animo Jose!

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