La hija mayor de los Reyes de España, la Infanta Elena, se separa. La
Casa del Rey ha confirmado que los Duques de Lugo habían decidido cesar
de "mutuo acuerdo" su convivencia.

"Eso no significa que la separación
sea definitiva", ha precisado, no obstante, un portavoz de la Casa del
Rey.

Los rumores sobre una crisis en el matrimonio de doña Elena han sido
constantes en los últimos meses, aunque todos fueron desmentidos por el
Palacio de la Zarzuela. Incluso la pareja se ha mostrado más
frecuentemente junta que en otras ocasiones para intentar acallar estas
informaciones. La última vez que se vio en público a doña Elena fue el
pasado domingo, en la final del Masters Series de tenis femenino al que
acudió acompañado de su hija Victoria Federica.

El matrimonio de la Infanta Elena ha atravesado momentos muy
complicados tras los accidentes vasculares que el Duque de Lugo sufrió
en 2001 y 2002 y que pusieron en riesgo su vida. Una isquemia cerebral
provocó a don Jaime de Marichalar una hemiplejia de la parte izquierda
del cuerpo, de la que se fue recuperando progresivamente.

Ya por
entonces se hablaba de que la pareja tenía problemas, pero la hija
mayor de los Reyes de España no se separó de su esposo en ningún
momento e incluso le acompañó durante algunos meses a Nueva York, junto
con sus dos hijos, donde Jaime de Marichalar siguió unas duras sesiones
de rehabilitación.

Los Duques de Lugo se casaron en Sevilla el 18
de marzo de 1995. El 17 de julio de 1998 nació su primer hijo, Felipe
Juan Froilán, primer nieto de los Reyes, y el 9 septiembre de 2000, su
hija Victoria Federica. Jaime de Marichalar se había integrado
plenamente en la familia real, desde que se anunció su compromiso con
la Infanta Elena, el 23 de noviembre de 1994. Solía acompañar a su
esposa en los actos sociales y ambos comparten una gran afición por la
hípica. elpais