Muere coreografo Merce Cunningham

El coreógrafo norteamericano Merce Cunningham, considerado uno de los más grandes de la danza contemporánea, falleció en Nueva York a los 90 años, anunció hoy su fundación. “Con mucha tristeza anunciamos la muerte natural de Merce Cunningham, que falleció en paz en su domicilio”, indicó la fundación en un comunicado. “Merce revolucionó las artes visuales y del escenario, no por ser meramente iconoclasta, sino para alcanzar la belleza y el asombro de explorar nuevas posibilidades”, agregó la institución.

Desde una silla de ruedas, el legendario coreógrafo siguió dirigiendo hasta sus últimos días en el West Village su propia compañía, fundada en 1953 como un laboratorio del movimiento, abierto a la innovación y la experimentación.

Nacido en 1919 en Centralia, en el Estado de Washington, Cunningham estudió ballet en Seattle antes de ser solista en la compañía de la pionera norteamericana de la danza moderna Martha Graham, entre 1939 y 1945. En 1944 se produce el encuentro que marcará su vida personal y artística, al realizar un primer espectáculo individual con música del compositor John Cage, que sería su pareja hasta su muerte casi medio siglo después en 1992.

Desde la fundación de la compañía de danza que lleva su nombre, Cunningham creó más de 200 coreografías, muchas de las cuales fueron presentadas en giras que lo hicieron famoso en todo el mundo. Su última creación presentada este año, “Casi Noventa”, fue un espectáculo de 90 minutos sobre música de guitarras eléctricas y ruido industrial compuesta por una banda de rock integrada entre otros por Paul Jones (ex Led Zeppelin).

Belleza en lo cotidiano
“Merce vio la belleza en lo cotidiano, y eso es lo que lo hizo extraordinario”, comentó Trevor Carlson, director ejecutivo de la fundación Cunningham. “No dejó que las convenciones le dictaran el rumbo, pero fue un artista genuino, honesto y sincero en todo lo que hizo”.

La originalidad de Cunningham era que su danza no estaba atada a una narrativa, no expresaba explícitamente una situación concreta o un sentimiento, sino que perseguía ante todo la belleza del movimiento puro.

“Mi idea siempre ha sido explorar el movimiento físico humano”, había dicho Cunningham el mes pasado, al anunciar un “Plan de Legado Viviente” destinado a perpetuar su arte tras la desaparición física. El plan incluye una última gira mundial de dos años de la compañía de danza integrada por 14 bailarines, tras lo cual será disuelta definitivamente.

“Merce era un anticonformista en el arte y el más amable de los genios”, aseveró Judith Fishman, presidente de su compañía. “Hemos perdido a un gran hombre y a un gran artista, pero celebramos su extraordinaria vida y su arte”. “Para homenajearlo -explicó- vamos a compartir y preservar su legado, de tal modo que el público actual y las generaciones de mañana puedan acceder al arte de este artista legendario”.

“Plan de Legado Viviente”
Según Carlson, la idea del “Plan de Legado Viviente” busca evitar la suerte corrida por la compañía de Martha Graham, sumida en sórdidas batallas legales que opacaron su herencia artística tras su muerte en 1991.

Un Fondo quedará exclusivamente a cargo de los derechos de autor y de la preservación del legado del coreógrafo y facilitará su transmisión a otras compañías de danza y a las generaciones posteriores. Dotado con 8 millones de dólares, el plan incluye programas de enseñanza y la creación de “Cápsulas de Danza” audiovisuales en soporte digital con cada una de las creaciones importantes de Cunningham.

La gira mundial final de la Compañía será una última oportunidad para el mundo entero de ver un florilegio de su obra interpretado por sus bailarines. Y Cunningham fijó antes de morir hasta el precio único que costarán en Nueva York las entradas al espectáculo de despedida: 10 dólares. AFP