Fallecio el arquitecto, Pedro Ramírez Vázquez, considerado el “padre de la arquitectura moderna de México”.

En el marco del aniversario 94 de su nacimiento, el artista mexicano, nacido en 1919, creador de diversas obras emblemáticas de México como el Estadio Azteca y el Museo Nacional de Antropología, falleció.

El arquitecto, llevó a cabo sus estudios profesionales en la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM), a la cual regresaría para impartir cátedra a las nuevas generaciones; para años después ser envestido en el grado de doctor honoris causa por dicha casa de estudios.

El paisaje urbano que se observa actualmente en la Ciudad de México está influido en gran medida por su trabajo, destacando la Escuela Nacional de Medicina en Ciudad Universitaria, la Torre de Tlatelolco (actualmente el Centro Cultural Universitario Tlatelolco), la nueva Basílica de Guadalupe al norte de la capital, el Museo de Arte Moderno (MAM) en el Bosque de Chapultepec y el edificio del Congreso de la Unión en San Lázaro.

El legado de Ramírez Vázquez se extiende más allá de las fronteras de México; en la ciudad del Vaticano, levantó la Capilla de la Virgen de Guadalupe en la Basílica de San Pedro; en Senegal, se encuentra el Museo de las Culturas Negras en Dakar; y en Tanzania diseñó el conjunto de edificios de gobierno para Dodoma.

En los juegos Olímpicos de la Ciudad de México en 1968 fue presidente del Comité Organizador.

Cinco años después, Pedro Ramírez fue ganado con el Premio Nacional de Bellas Artes, por su trabajo en México.