El actor chino Bruce Lee, considerado como el perfeccionista del kung fu en el siglo XX, será recordado por sus seguidores a 40 años de su muerte, con muestras en galerías de arte, exposiciones y grafitis.

Además, hace unos días se proyectó un comercial de una marca de whisky en la que aparece Lee, quien murió por un edema cerebral a los 32 años, en el punto alto de su fama, desató mucha controversia, ya que sus fans argumentan que el icono de las artes marciales era abstemio.

Bruce Lee

A los seis años, Bruce Lee tuvo un acercamiento con la industria cinematográfica de Hong Kong con la película El nacimiento de la humanidad; era una historia melodramática que estaba de moda entonces en Hong Kong.

Posteriormente, rodó otras 13 del mismo corte, con su nombre artístico, Li Shiu Loong, que significa el Pequeño Dragón.

The Kid fue único filme en el que trabajó con su padre, aunque no intervienen los dos en ninguna escena. De ahí decidió Wing Chun, un estilo de kung fu, luego creó su propio método de combate, el Jeet Kune Do.

A los 18 años dejó Hong Kong para trasladarse a Estados Unidos, debido a que su padre se vio obligado a tomar esta decisión, porque temía que finalmente su hijo se uniera a la mafia china.

Comenzó a practicar kung fu, pero fue en Estados Unidos donde decidió perfeccionar sus habilidades. Se instaló en Seattle y en 1961 empezó los estudios de filosofía en la universidad.

Tres años después abandonó la carrera para abrir su primer gimnasio y dedicarse en exclusiva a su entrenamiento personal y dar clases de kung fu.

Su fama como experto en artes marciales le abrió las puertas de Hollywood. Logró el papel de Kato en la serie Avispón Verde.

Pero sus trabajos no pasaban de apariciones ocasionales en series y en alguna película. La mayor decepción ocurrió cuando fue rechazado para el papel de protagonista en la serie Kung Fu, por ser demasiado chino.

Sin embargo, su faceta como entrenador y maestro de artes marciales era un éxito. Tuvo entre sus alumnos a personajes como Steve McQueen, James Coburn o Kareem Abdul Jabbar, de quienes también fue amigo.

En 1971, firmó contrato con un productor de Hong Kong, Raymond Chow, y rodó en pocos meses dos películas: Karate a muerte en Bangkok y Furia oriental. Ambas batieron récords de taquilla.

Lee consiguió la independencia gracias a estos éxitos; en su siguiente filme, El furor del Dragón, de cuya dirección y guión se encargó también. Por eso es considerada como su cinta más personal.

Hollywood no podía permanecer indiferente al inesperado filón asiático y le propuso un proyecto que supondría su lanzamiento a escala mundial, Operación Dragón, que inició su rodaje a principios de 1973.

Pero no viviría para ver el estreno, su inesperada muerte, a los 32 años, el día 20 de julio de 1973, conmocionó a su legión de seguidores. Más de 25 mil personas acudieron a su funeral en Hong Kong, aunque su cuerpo descansa en el cementerio de Seattle. En 1973 Lee trabajó en Juego de la muerte, que quedó inconclusa.

El 20 de julio de 1973, Bruce Lee se dirigió al apartamento de la actriz china Betty Ting Pei para cumplir una cita con el productor Raymond Chow, pero sintió un profundo y agobiante dolor de cabeza. La versión de Betty es que le proporcionó un analgésico que le sumió en una profunda inconsciencia de la cual ya no volvería, entrando en estado de coma. Fue llevado a un hospital, en el que ingresó sin vida.

Su increíble habilidad, su magnetismo y su faceta de maestro, que combinaba la práctica de las artes marciales con la filosofía taoísta, convirtieron a Bruce Lee en referente y modelo que ha perdurado a lo largo de las siguientes generaciones.

Via: Notimex