El fiscal Nisman analizaba pedir el arresto de la presidenta de Argentina

El fiscal argentino Alberto Nisman, que fue hallado muerto el pasado enero, un día antes de presentar en el Congreso presuntas pruebas contra la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se planteó pedir su arresto. Nisman solicitó la imputación penal contra Fernández, su ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, y uno de sus diputados, Andrés Larroque, por supuesto encubrimiento de funcionarios y exfuncionarios iraníes acusados por el atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de 1994 en Buenos Aires, en el que murieron 85 personas. Un documento encontrado en casa del fiscal revela ahora que Nisman redactó un borrador en el que solicitaba, además, el arresto de Fernández, según ha confirmado este martes la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman. Fein aclaró que finalmente la petición de detención no fue incluida en la acusación que el fiscal presentó ante la justicia antes de morir.

El domingo, el periódico Clarín publicó que la policía había hallado en un ceso de residuos de casa de Nisman el borrador con la solicitud de arresto, y que el documento constaba en la causa de su muerte. La fiscal Fein y el Gobierno de Fernández desmintieron la información publicada por el diario, enfrentado al Kirchnerismo. Ayer lunes, en su rueda de prensa diaria, el jefe de Gabinete de ministros, Jorge Capitanich, rompió en público las dos páginas de Clarín en las que se daba la noticia. El polémico gesto fue repudiado por parte de la prensa y la oposición.

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Este martes, la fiscal se ha desdicho, y ha dado la razón a los periodistas que firman el artículo, Nicolás Wiñazki y Daniel Santoro. Fein reconoció un “error de interpretación”. Dijo que en realidad ella había desmentido que la petición de arresto figurara en la imputación que el fiscal presentó antes de morir, pero acabó confirmando que el borrador existía y que estaba incorporado en su investigación. Es decir, aparentemente Nisman evaluó la posibilidad de pedir la detención de Fernández, Timerman y Larroque, pero finalmente desistió.

Con sus palabras de hoy, la fiscal ha dejado mal parado a Capitanich y su gesto contra los periodistas que escribieron la información. Uno de ellos, Santoro, es un profesional que galardonado con premios como el Rey de España, el Moors Cabot y el de la Fundación García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano. Sus investigaciones acabaron con el arresto domiciliario por unos meses en 2001 del expresidente argentino Carlos Menem (1989-1999) por presunto contrabando de armas.

Nisman presentó su imputación contra Fernández, su ministro, el diputado del colectivo juvenil kirchnerista La Cámpora y otras cuatro personas cuatro días antes de morir. Sin embargo, juristas que analizaron su acusación consideran que las escuchas telefónicas, palabras de funcionarios, citas de artículos periodísticos y hechos que cita y en los que se apoya difícilmente podrán convertirse en prueba de un delito, según ha reconocido un artículo publicado por “La Nación”, otro periódico crítico de kirchnerismo.

Via: El País