El abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Michal Bobek, rechazó la entrega a España del rapero Valtonyc, reclamado por la justicia española por un delito de terrorismo que hace referencia a las letras de sus canciones.

En las conclusiones publicadas por el TJUE, el abogado general considera que la orden de detención y entrega europea cursada por la Audiencia Nacional contra el mallorquín Josep Miquel Arenas, de nombre artístico Valtonyc, contempla el código penal de 2015 a pesar de que su condena en España fue dictada según el código de 2012.

Bobek argumenta que la justicia española emitió de forma incorrecta la euro orden contra Valtonyc, que se basa en penas más duras por delitos relacionados con el terrorismo que las que existían cuando fue juzgado, y entran en el supuesto de que el cantante debería ser extraditado inmediatamente.

No es conclusivo, pero creemos que hay 80 por ciento de posibilidades de que el juez siga su consejo. Esto demuestra que cuando España juega fuera de casa no puede hacer lo que quiere y no puede interpretar la ley como quiere, dijo el rapero tras conocer la decisión, en declaraciones recogidas por la televisión pública de Cataluña.

Bélgica, que debe pronunciarse sobre la entrega a España del rapero, debe valorar el código penal vigente cuando ocurrieron los hechos, estimó Bobek.

Arenas Beltrán fue condenado en 2017 a dos años de prisión por enaltecimiento de la banda separatista vasca ETA, a un año por injurias al rey y a seis meses por amenazas en canciones suyas de 2012 y 2013.

El Tribunal Supremo español confirmó en casación en febrero de 2018 la condena contra el músico, quien decidió marcharse a Bélgica antes de su entrada en prisión prevista en mayo. Días después, la justicia española emitió la orden europea de detención y entrega contra él.

Sin embargo, en una primera decisión de la justicia belga, el tribunal de primera instancia de Gante (noroeste) rechazó el 17 de septiembre ejecutar la euro orden cursada por España, al considerar que los hechos por los que fue condenado no son delito en Bélgica.

El abogado del músico, Simon Bekaert, dijo que hemos defendido también ante los jueces belgas que no se trata de terrorismo.