Segun los que saben de esto, cuando el empresario Kamen Nacif le ofrecia una “botella bellísima”, al gober precioso del estado de Puebla Mario Marín, no se referia a una botella de coñac, sino a una niña.

Esta es una palabra clave entre pederastas para referirse a niñas o menores de edad, ya que de tratarse de un verdadero coñac se hablaria de otras caracteristicas como la marca por ejemplo.

-Y yo para darte las gracias te tengo aquí una botella bellísima de un coñac que no sé adónde te la mando.

-Pues a Casa Puebla.

-Yo te la quería dar personalmente, pero estás todo ocupado.

-Mándamela a Casa Aguayo, para echármela.

-¿Te la vas a echar? Pues entonces te voy a mandar dos, no una.