Bella Thorne, la chica Disney que se volvió magnate de la cannabis, cantante y estrella erótica

De La Redacción

Periódico La Jornada
Lunes 10 de agosto de 2020, p. a10

Ya no me siento como una mentirosa, afirma Bella Thorne, la chica Disney que se volvió magnate de la cannabis, actriz erótica, cantante y estrella de cine.

Mentir es una de las cosas con las que no puedo. No lo haré, no tengo tiempo para eso. Sentía como que toda mi vida estaba mintiendo, porque la gente no podía entenderme. No comprendían por qué tomo las decisiones que tomo, o por qué digo las cosas que digo. Siempre necesitaban una explicación y yo no sabía cómo darla, además de empezar por el principio.

Thorne inició desde muy joven. A las seis semanas de edad trabajaba ya en comerciales de televisión. Cuando tenía nueve años perdió a su padre en un accidente de moto, dejándola como el único sustento de su familia. Cuando cumplió 13 fue seleccionada para protagonizar la sitcom de Disney A todo ritmo (Shake it Up), gracias a que pudo ganar lo suficiente logró evitar que su madre y hermanos terminaran sin hogar.

En pantalla, era brillante, controlada y, supuestamente, casi despedida por haber usado un bikini en la playa. Durante esa etapa sería empujada a malas películas para niños y comedias medianas, mientras escondía su trauma personal y su insatisfacción creativa. Eso cambió en 2017 cuando reveló que sufrió abuso sexual desde los seis hasta los 14 años.

Tiene 22 años, pero habla con la claridad de quien ha experimentado mucho. No puedo no ser abiertamente pansexual, o toda la mierda jodida de la que hablo. No puedo ser como muchas celebridades y esconder toda mi mierda mental, la depresión, la ansiedad, los desórdenes alimenticios. No voy a esconder todo eso donde nadie pueda encontrarlo, señaló a The Independent.

En 12 meses, Thorne publicó un libro de poesía visual, fue criticada por Whoopi Goldberg cuando sus fotos desnuda se filtraron, lanzó una línea de productos canábicos, grabó el éxito de trap Bitch I’m Bella Thorne y dirigió una cinta explícita para una página de pornografía. Ahora protagoniza Infamous.

Considera a su trabajo parte de un todo

La cantante ve su trabajo como parte de un todo. Un pay está hecho de varias piezas, así que si quitas una no sabe igual, señaló. Ha explorado casi cada rincón de la industria del entretenimiento hasta ahora. “Nunca he tenido más de unas semanas libres en mi vida. Todo es como, ‘me pregunto si podrían pagarme por hacer esta mierda’”.

Existen ciertos paralelismos entre Thorne y Arille, el personaje a quien interpreta en Infamous. Se trata de una chica que trabaja en Internet y una superviviente del abuso. La película refleja la era de Instagram en la que los jóvenes buscan tanto validación personal de la plataforma como la oportunidad de capitalizar.

Thorne entiende ambos lados bien. Es aceptación inmediata, es una necesidad. Estás tan hambriento de eso que es fácil llevarlo tres pasos más allá. Creo que mucha gente se siente así con las redes sociales. Todos están a poco de cruzar la línea, la cual se sigue haciendo más y más delgada, indicó.

La cuenta de Instagram de Bella sirve como un portal para toda una generación. Es uno de los nichos más lucrativos de la estadunidense, pues se reporta que cobra a las marcas unos 65 mil dólares por publicación, además de ser una de las más satisfactorias.

Las redes sociales también le han permitido transmitir quién es ella realmente. Ha usado las plataformas para hablar abiertamente de su sexualidad, y también ahí aclara los rumores que la rodean. Bella dice sentir cierto placer de no ser lo que las personas creen.

“La gente tiene la idea de que soy una mala y loca chica fiestera o una zorra drogadicta. No lo entiendo porque siento que no publico mierdas jodidas. Soy honesta, y eso me mete en problemas algunas veces, pero al mismo tiempo la mayoría de las personas cuando me conoce se disculpa. Algo como, ‘Lo siento, leí todas estas cosas y tenía una imagen en la cabeza. Ahora que te conozco me siento mal porque me doy cuenta de que eso completamente falso, y nunca debí leer nada’. Lo he escuchado de directores, productores, incluso amigos, lo oigo todo el tiempo”.

Hacer públicos sus traumas la ha ayudado a curarse, aseguró Thorne. Antes era detenida en las calles por su trabajo, ahora la gente se acerca ansiosa de descargar su propio dolor. “Solía ser como ‘Bella, te amo, oh, Dios mío. Pero ahora es: ‘Oh, Bella es una celebridad, pero es alguien con quien puedes hablar de estas mierdas, porque ella entiende, no es una perra juzgona’”.

De momento Thorne se toma los días como vienen. La mierda se vuelve más fácil, más difícil. Problemas van y vienen. Ya sabes, así es la vida.