Dos goles de Juan Román Riquelme a los 68 y 81 minutos tornaron el
miércoles imposible la misión del Gremio en su estadio colmado con
55.000 aficionados y dieron al Boca Juniors dirigido por Miguel Ángel Russo el sexto título de la Copa
Libertadores
en el partido 200 de su vigésima participación, con un
triunfo sin discusión por 2-0.