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Gran escándalo en España por el mas reciente libro de Fernando Sánchez-Dragó y Albert Boadella donde cuenta que estuvo con dos niñas de 13 años en Tokio y lo bien que lo paso.
Ahora algunas librerías han empezado a retirar el libro como si regresáramos al obscurantismo o a la época de Franco, el libro llevaba ya varias semanas a la venta y fue hasta que un diario de Navarra publicara su articulo “A cazar lolitas” y que tuviera un enorme eco en el sitio Meneame y fuera tomado por los mas grandes medios españoles.
Lo que no dice ese articulo es que tanto en España como en Japón la edad mínima para tener sexo consensuado es de 13 años, importante dato que hace del articulo una nota amarillista.
El escritor por lo pronto se defiende en su sitio con una nota titulada “Excusatio petita, accusatio non manifesta” donde matiza las cosas y dice que en realidad no sabia la edad de ellas ni que hubiera sexo, y también lo hace en una entrevista para el diario “el país”. Pero es ahí cuando la historia lo persigue a uno y alguien saco a la luz una biografía del escritor de hace 26 años donde es mas especifico con lo que paso ahí con esas dos niñas. Lo que nos lleva a otra pregunta, porque ahora hay tanto escándalo por algo que ya se sabia, estamos convirtiéndonos en una sociedad ultraconservadora, o de doble moral o simplemente esta facilidad que la tecnología nos da de linchamiento es demasiado buena para dejarla pasar.
Y es que leyendo los comentarios de “los liberales” de Meneame muy indignados y desconociendo la ley de su país y la del país donde se llevo a cabo este acto, mejor deberían indignarse por la ley y pedir que sea cambiada en lugar de estar recogiendo libros, los mismos que se indignaros por el “secuestro” de la revista Jueves, son ahora los que portan las antorchas y las portan al lugar equivocado.
Este no es el primer caso de el efecto retardado que ha tenido en la sociedad de ahora algunos temas como la sesión de fotos desnuda de Brooke Shields a los 10 años o a la portada del grupo Scorpions del album “Virgin Killer”.
Dejando de un lado los cuestionamientos morales, la cosa es clara, si no es ilegal no hay delito que perseguir, y si te molesta la ley pide cambiarla.
p.d.1 Recordemos que en la novela de Garcia Marquez “mis putas tristes” se habla de un hombre que se regala en su cumpleaños 90 a una niña virgen de 14 años.
p.d.2 Aquí en México en cambio no se levanto ninguna polémica cuando salio a la luz que a Agustin Lara le gustaban las menores de edad.
p.d.3 Por si hiciera falta y ya que el mismo Sanchez Drago lo comento, esta la novela Lolita de Vladimir Nabokov que relata el romance con una niña de 12 años y que fue llevada al cine en dos ocaciones por Stanley Kubrick y Adrian Lyne.
p.d.4 O bien al escritor Lewis Carrol y su colección de fotos de menores de edad en posiciones sexys.