La disculpa de Daniel Bisogno por las malditas domesticas

El día de hoy se publico la columna de Daniel Bisogno titulada “La Disculpa” donde toca el tema tratado por el CONAPRED de su columna de hace unos días titulada “¡Malditas domésticas! ” que nosotros comentamos aqui.

Columna integra:

La disculpa
De la cuna a la tumba es una escuela, público querido y no cabe duda que, aunque pase el tiempo y la experiencia, siempre, siempre se siguen aprendiendo cosas. Después de 16 años de hacer televisión continua de lunes a domingo, con más de 10 mil horas al aire ininterrumpidas, más de 20 mil horas de radio en cadena nacional y 22 años haciéndolo; más de 30 mil horas arriba de un escenario teatral y muchas, pero muchas columnas publicadas en distintos medios sin haber tenido ningún tipo de problema de ningún tipo, me llegó una queja desde el CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir de Discriminación) por una columna publicada por mí en mi querido diario BASTA! titulada, en esa ocasión, Malditas domésticas, en la que narro hechos verídicos y comprobables sobre algunos trabajadores de los famosos, en el tono de comedia habitual. Nunca generalicé. Es más, en la frase con la que se cierra una columna termino diciendo “algunas”, pero aún así, después de sostener una interesante y educativa charla en el CONAPRED, en donde sus directores con toda la sensibilidad y buen trato me instruyeron sobre lo que se puede decir y lo que no, así como la delgada línea entre la libertad de expresión, el lenguaje callejero del periodismo gonzo, que es el que yo ejerzo, y el respeto a la dignidad de cualquier persona me hace reflexionar y luego recapacitar para tratar de localizar el punto exacto de equilibrio. Cabe mencionar que la discriminación puede estar en todas partes y honestamente yo escribí “¿que acaso una canción de Paquita la del barrio, por decir un ejemplo burdo, no es mucho más discriminatoria para el género masculino que mi columna para las trabajadoras del hogar?” Pero no soy yo al que le toca decidir esto, público querido, mi relación con este gremio, les apuesto, ha sido a lo largo de todos estos años mucho más cercana y auténtica que la de los señores que interpusieron esta queja, pero aún así, yo jamás escondo la mano ni mi firma entre una lista interminable, yo sí afronto las cosas como tienen que ser, por eso, con todas sus letras, les digo jamás fue, ni será mi intención ofender a nadie con lo que digo o escribo. La gente que me lee y me escucha sabe perfectamente que la única intención de mi trabajo es exclusivamente la de entretener y divertir, pero si alguna persona resultó ofendida con mi artículo, por el mismo medio ofrezco una sincera disculpa pública. Ustedes, público que me sigue, saben quién soy y mi verdadera forma de pensar, gracias al CONAPRED aprendí cosas valiosas para la no discriminación que espero poder aplicar en mi trabajo cada día. Pero de todo lo malo surgen cosas buenas y una de ellas es que los señores legisladores, gracias a mi “fallida” columna, voltearon a ver a este gremio: las trabajadoras del hogar. Gracias señores legisladores por poner el tema de mi columna como el tercer punto a tratar. Sobre temas no tan trascendentes supongo, como la seguridad, la educación y muchos otros que tuvieron que esperar por tratar el caso de mi columna. Gracias al señor Monreal por aparecer en plena Cámara de diputados con el Diario BASTA! en la mano para decir que se disculpaba por no haber hecho nada por el caso terrible de discriminación con la alcaldesa de Yucatán, porque había cosas más terribles y esa cosa era mi columna. Señor, le agradezco la dedicación para leer a un simple entretenedor y hacer de éste un hecho histórico.

Les agradezco porque gracias a eso ahora se volteó a ver el caso del olvido total en el que se encuentran las trabajadoras del hogar, tema totalmente desdeñado y hecho a un lado durante décadas en el Congreso.

Agradezco profundamente la atención prestada a mi trabajo por los 80 diputados que firmaron la completamente seguro que estos 80 representantes populares, al fin entonces firmaran el Convenio 187 de la OIT que defiende a este sector y que tenían prácticamente en el olvido. Entonces sirvió y sirvió de mucho mi error.

Agradezco el interés prestado por todos estos representantes del pueblo a mi trabajo y al señor Monreal más porque a pesar del momento delicadísimo y tan terrible que está pasando, aún así mostró interés en mi trabajo.

Por lo que no nos queda más que corresponderles de la misma manera, tendremos el mismo interés y dedicación para observar detalladamente el trabajo que harán a partir de este momento todos y cada uno de los representantes interesados, créanmelo. Agradezco una vez más su interés por el que ahora es un interés en común: la no discriminación. Y mis queridas trabajadoras del hogar, les mando un beso. Aquí estoy dando la cara, pero ahora estaré más cerca todavía de ustedes, pues con lo aprendido en el CONAPRED vamos a estar al pendiente de que en verdad se haga algo por ustedes. Las quiero y lo saben. He dicho.

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Y aqui la columna que causo todo esto:

¡Malditas domésticas!
Así es público querido dador de amor y cariño a su vez, les saludo después de mis naquísimas vacaciones y haciendo un verdadero recuento llego a la conclusión de que el personal doméstico que llega a trabajar con los famosos acaba por ser malagradecido, encajoso, abusivo y ratero.

Y esto lo digo porque en cuanto se van, sea por angas o por mangas, acaban por querer hundir a su ex patrón. Hagan memoria ¿No a Alicia Villarreal, con su pelo de sopa Maruchan, se la llevaron al baile sus ex empleados? ¡Le sacaron hasta la risa! ¿Cuántos han demandado a Luis Miguel, a Juan Gabriel, en este caso de Juanga peores de malagradecidos porque igual el sueldo no se los pagó completo, pero ¿usted cree que no les dio trato preferencial? Es más, estoy seguro que hasta su masajito con calambre se deben haber llevado los mocitos ¿Y todo para qué? Para que acaben demandando, que quieren no sé qué tanto, ¿por qué no se quejan de todas las veces que se les dan sus buenos centavos extras o cuando se les regala que la ropa, que el juguete para el niño que tienen fuera del matrimonio, las veces que se les enferma el hijo o la madre casi siempre en lunes o regresando de vacaciones o de todo el robo hormiga que van haciendo día a día o cuando ya nomás les falta pasar con su carrito por tu despensa de todas las cosas que se llevan las malnacidas? ¡Ah, pero ahí sí nadie dice nada! Cuando las malditas se quedan con los cambios de lo que se les encarga, eso sí se les olvida. De demandas por parte de las domésticas no se han escapado Ricky Martin, Joan Sebastian y Shakira, a quien demandaron sus empleados, un encajoso y malnacido matrimonio que trabajó con ella durante tantos años. Malditos, bueno para no ir muy lejos, lo que me pasó a mí que un malnacido que era amigo de mi hermano y conocía a mi familia desde niños, pues decidió robarme de la manera más artera y el otro amigo que trabajó un tiempo conmigo y siempre tuvo la puerta de mi casa abierta, cada que entraba se robaba cheques de mi chequera y falsificaba mi firma. Maldito hijo de veintemilp…

y así me hizo un fraude por varios, varios miles de pesos.

Por eso cuando veo un caso como el de Gaby Spanic con María Celeste, que en un principio llegué a dudar de las palabras de mi emperatriz y honestamente no le creía, pero después de analizar todo lo anterior he cambiado totalmente de opinión.

Nadie después de haber llegado hasta la prisión por una cosa tan delicada como es el envenenamiento de toda una familia decide no regresarse a su país, y no sólo eso, decide anunciar en conferencia de prensa que va a escribir un libro sobre este tema. Lucrar con una cosa así. Pero más dudé de las palabras de esta señorita cuando decide ir del brazo de Carmen Salinas por la vida a dar entrevistas y declaraciones.

¡Con Carmelita Salinas, por piedad! ¿Dónde está la credibilidad Cristo padre? ¿Quién le va a creer su historia a una verdadera trepadora de esta calaña? Pero el acabose, sin duda, ¡fue decir que Gaby Spanic la acosaba sexualmente! Ahí sí fue donde ya la puerca torció el rabo.

Dudo mucho, muchísimo que a la Spanic le guste la Memelovsky, pero si así fuera, estoy absolutamente seguro que jamás se fijaría en María Celeste, pues la Spanic es hermosa y por si fuera poco, muy famosa. Así que repito lo anterior: ¡Malditas domésticas abusivas! (algunas). He dicho.