Cocaína, opíaceos, éxtasis y heroína, en el cuerpo de Carrie Fisher

Carrie Fisher tenía cocaína, morfina, codeína y oxicodona en su sistema cuando fue hospitalizada después de sufrir un ataque al corazón en un vuelo de Londres a Los Ángeles.

El forense del condado de Los Ángeles reveló la autopsia, incluyendo la toxicología, donde se informó la presencia de drogas.

Además de la cocaína y opiáceos en un análisis de orina, también había una pequeña cantidad de MDMA, comúnmente llamada éxtasis, y heroína.

Sin embargo se desconoce la dosis y el tiempo en que la actriz tomó todas estas sustancias.

El reporte apunta que no está claro el papel que las drogas tuvieron en la muerte de la actriz que encarnó a la Princesa Leia en la primera trilogía de Star Wars.

La artista tenía un largo historial de adicción a la cocaína que se remontaba a la década de 1980 y también sufría de desorden bipolar.

El reporte de la autopsia y el informe toxicológico emitidos ayer indicaron que Fisher probablemente había usado cocaína unas 72 horas antes de presentar la insuficiencia cardiaca.

La noche del viernes, la Oficina Forense de Los Ángeles se anunció que Carrie Fisher murió como consecuencia de apnea del sueño y algunos otros factores.