Mucho se sigue hablando sobre la salida de Carmen Aristegui de su noticiero de radio (que también transmitían por televisión), y hay varias formas de analizar este hecho, una es dependiendo quien pidió las disculpas de Aristegui, si fue MVS o si fue algún funcionario federal.

Son dos casos completamente opuestos y a menos que alguien tenga pruebas de que la disculpa se exigió desde Los Pinos todo parece indicar que fueron los jefes de MVS los que así lo decidieron.

Lo que hizo el viernes Carmen Aristegui fue una gran tontería, o una gran provocación que un periodista no debe de hacer, simplemente porque no hay ninguna prueba de que el presidente sufra de alcoholismo, ¿de cuando acá Carmensita se basa en lo que se dice en twitter y las redes sociales? de hecho su participación en estas es nula, y aunque en efecto ella hubiera leído ahí esta versión, no es razón suficiente para darle un espacio en su noticiero. Lo que debió hacer en dado caso es entrevistar a Fernandez Noroña y preguntarle de donde saca que el presidente sufre de este padecimiento.

El día de hoy en su columna Ciro Gomez Leyva lo dice bien y hay poco que agregar a lo que ahi se dice.

Regresando al tema del despido, es totalmente normal que una empresa privada despida a columnistas o comunicadores porque simplemente no les gusta su linea editorial o su estilo de dar las noticias, lo vimos hace pocas semanas cuando el nuevo director de El Universal despidió a varios columnistas como Jose Cardenas o Javier Solorzano y nadie alzo la voz diciendo que era un golpe a la libertad de expresión.

Si bien esto es normal y entendible, también es entendible que se critique al medio por su linea editorial, aun cuando creo que Carmen cometió un grave error como periodista, me parece que MVS exagero, con una simple llamada de atención en lo privado hubiera bastado, yo he oído cosas peores del presidente en el programa de el Dr. Lamoglia en Radio Formula, si a mi me dieran el puesto de director de ese grupo radiofonico seguramente correría al Dr. Lamoglia simplemente porque su estilo no me gusta, no es la radio que a mi me gustaría dirigir, como también correría a Oscar Mario Beteta que le llamaba maricón a Lopez Obrador durante la campaña a la presidencia del 2006, son estilos que algunas personas les gustan y a otros no.

Hay lineas editoriales mas flexibles que otras, hay empresas que vetan, multan o regañan cuando sus locutores se pasan de la raya, o bien columnas, o caricaturas que simplemente no se publican, recordemos la caricatura de Paco Calderon que el Reforma no quiso publicar porque aparecía Mahoma o la columna que Ana Laura Magaloni no pudo publicar en el Excelsior

Aquí muchas veces he criticado el rigor periodístico y como muchos estamos hartos de que todo sean chismes, rumores y supuestos trascendidos, el publico debe ser cada día mas critico para recibir un mejor producto tanto de los periódicos, como de la radio y la televisión.

Aunque lo que hizo Carmen me pareció algo reprobable, me parece una exageración que la hayan despedido por no querer disculparse, es una pena que no este en la radio y espero que pronto encuentre otro lugar desde donde hacer su programa.

Hay que esperar su versión, aunque dudo mucho que esto suceda, aun esperamos que de su versión de la salida de W radio, aun hay muchas cosas que seria bueno saber, como quien escribió la carta, que decía la supuesta carta de disculpa y si su única opción era leerla de manera integra entre muchas otras cosas.

Aquí siempre defenderé la libertad de expresarse de comunicadores de todas las ideologías y criticare cuando gobiernos locales o federales intenten coartar de alguna forma la libertad de los medios de comunicación. Esperemos que este no sea el caso.