Durante la madrugada de ayer, el ex marchista mexicano y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, Noé Hernández, resultó herido con un balazo en la cabeza, tras un tiroteo que se suscitó en un bar del municipio de Los Reyes La Paz, en el Estado de México, y en donde murieron dos personas y uno más resultó lesionado.
El ex marchista presentaba la pérdida de un ojo y daños neurológicos, según detalló Daniel Aceves, medallista olímpico de Los Ángeles 84, quien arribó al hospital donde intervenían a Hernández al cierre de esta edición.
“El parte médico es alentador en término de que Noé salva la vida, pero hay anuncios dramáticos como la pérdida de un ojo y, a lo mejor, daños neurocerebrales que pudieran afectar de manera muy sensible la existencia de un gran medallista olímpico”, declaró Aceves.
“Todos los medallistas olímpicos nos solidarizamos con la familia, amigos y allegados de Noé, en estos difíciles momentos, así también pedimos a las autoridades que esclarezcan el incidente y también pedimos a la Conade que extienda la poliza de gastos médicos mayores a todos los atletas que consiguieron medallas olímpicas y paraolímpicas”, ágregó Daniel Aceves, quien dijo haber recibido paralabras de apoyo de por lo menos otros 11 medallistas.
De acuerdo con información de autoridades policiales, el altercado se registró después de las cuatro de la madrugada del domingo en el centro nocturno Reyna de Reyes, ubicado en el kilómetro 41.5 de la carretera federal México-Texcoco.
Los reportes señalan que varios hombres discutieron en el interior del establecimiento que se encontraba lleno y uno de ellos sacó un arma y disparó contra los asistentes, presuntamente con una pistola 9 milímetros.
Hernández Valentín, quien recibió el impacto en el rosro, fue trasladado a una clínica en la colonia Emiliano Zapata del mismo municipio, donde fue estabilizado de una fuerte arritmia.
Posteriormente, el también Comisionado del Deporte del Comité del Partido Revolucionario Institucional, en el Estado de México, fue llevado a la clínica de Neurotraumatología de Aragón, en donde era intervenido en una operación que se presume duraría más de siete horas.
Via: El Universal