La periodista Carmen Aristegui dio el día de hoy un mensaje tanto para el publico como para medios de comunicación.
En el expresa su intención de regresar a MVS Radio y a platicar en persona con los Vargas.
Aquí el mensaje integro que se transmitió en vivo via streaming.
Versión estenográfica capturada por CiudadTijuana:
Un grupo de periodistas hemos sido despedidos de noticias MVS Primera Edición de manera fulminante. A la mayoría del grupo se le pretende liquidar por la vía laboral o la terminación de contrato de honorarios, en otros caso sin una justificación para ello, en el caso de la directora del programa se pretende dar por terminado un contrato de manera anticipada, desde la vía civil y ya no se si desde la vía penal, a juzgar por el documento que dejaron cinco hombres y un notario la noche del domingo en mi propia casa. No propiamente mi casa, sino arriba de un arbusto en plena banqueta, enfrente de mi domicilio.
Estamos aquí para denunciar un atropello, para hacer una propuesta y para contestar sus preguntas.
Gracias como digo a los colegas periodistas que se han interesado en el caso, a quienes han escrito de ello, a quienes han preguntado cosas sobre lo que pasa, gracias a quienes iban a estar aquí en este encuentro que tuvo que ser cancelado y de verdad muchas gracias al Museo de Memoria y Tolerancia que desde luego no es responsable de lo sucedido, se desbordó la convocatoria y bueno no hubo más que cancelar el evento de esta tarde, ahora estamos en este espacio, agradeciendo las facilidades que nos dieron en su momento y ahora solamente estamos en este streaming los cuatro periodistas que ustedes están viendo.
Lo más importante para nosotros y para nuestra audiencia es no perder lo que hemos ganado. No aceptar como un hecho consumado la aniquilación de un grupo de periodistas que han hecho su trabajo, que están decididos a seguir haciéndolo, que no piensan rendirse y que tienen perfectamente claro que esta batalla es por la libertad de expresión, por la libertad editorial, por las audiencias, por los ciudadanos, por el derecho a decir y por el derecho a escuchar.
Se trata de resistir al vendaval autoritario que se ha desatado en México, de no permitir que se le de una vuelta más a la tuerca de esa vieja maquinaria autoritaria que sigue entre nosotros como escribía en el diario de la mañana Lorenzo Meyer en el periódico Reforma.
Esta batalla no lo dude nadie, es por nuestra libertad. Una batalla que tiene que ser de todos, porque una batalla como esta, en solitario, nunca será ganada.
Todo empezó públicamente con la difusión de un conjunto de desplegados, pagado en la prensa nacional en contra nuestra, por haber decidido participar en la nueva plataforma MéxicoLeaks.
No nos mencionaban por nuestro nombre, pero no hacía falta, era evidente que se referían a nosotros, porque nadie más había hablado del tema, ni nadie más ahí se había sumado al asunto, de no ser nosotros. La secuencia de hechos, nos sugiere que este fue fraguado con anticipación, premeditación y mucho poder.
El tema de MéxicoLeaks y de la marca, nos ha sonado desde el primer momento a pretexto.
MéxicoLeaks es una plataforma digital, independiente, desarrollada por iniciativa de Free Press Unlimited, una organización no gubernamental holandesa, que pretende ayudar a periodistas de diferentes partes del mundo a desarrollar tareas de investigación.
Free Press ha dicho que pensaron en México para promover esta plataforma, porque México es un país con muchos problemas y muchos riesgos para los periodistas que son perseguidos o asesinados solo por hacer su trabajo, es decir, por informar a la gente. Obviamente a Free Press Unlimited, no lo faltaba razón.
Algo grave o muy grave, debe haberle pasado a la familia Vargas. Algo muy grave o muy grave, debe haber ocurrido para que este grupo de empresarios, siempre caballeros, siempre amables, siempre atentos, se hayan comportado de esta manera, con virulencia, con agresividad, mostrando una clara intención, no solo de romper, sino de aniquilar a este grupo de periodistas; esta conducta no empata con los Vargas que conozco.
Faltaron a todas las formas, incumplieron todas las condiciones de un contrato para resolver controversias en caso de que en verdad, hubiera habido alguna. En realidad no había materia para un conflicto interno, tal como hoy lo quieren hacer pasar y a pesar de lo que diga el gobierno, este no es un conflicto entre particulares y eso también lo saben.
No había un diferendo, enojo, situación específica, que abonara en la idea de una ruptura cercana, nada de eso había y ellos lo saben. Esto no es otra cosa que un intento de golpe, y digo intento, porque para nosotros no se ha consumado, las preguntas están todas abiertas.
Qué fue lo que los condujo a una situación como la que estamos atravesando, quién les pidió qué, quién los asesoró, quién les redactó esos desplegados inauditos, quién escribió esos nuevos lineamientos, quién les hizo hacer y decir todo lo contrario a lo que hemos construido juntos, en todos estos años.
Nos hemos dado un código de ética para regular nuestra relación y asumir un compromiso público con nuestras audiencias; nos hemos dado una figura de ombudsman que se ha desempeñado puntualmente, Gabriel Sosa Plata, lo ha hecho para orientarnos y recomendarnos cuando nos equivocamos o cuando tenemos una falla.
Nos hemos dado una unidad de investigaciones especiales, que ha desarrollado los mejores trabajos de la radio en los últimos años, con periodistas de primera, como Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Irving Huerta y Sebastián Barragán, con colaboraciones notables, como las de Juan Omar Fierro, Juan Carlos Alarcón, Ernestina Álvarez y por supuesto Sheyla Amador. Los periodistas que han trabajado en esa unidad, en vez de ser despedidos, deberían ser premiados.
¿Qué cosa está detrás de todo esto?, ¿de qué tamaño es y cuál es su naturaleza?, ¿qué mecanismo se activó para que ustedes señores Vargas, actuaran de una manera en la que seguramente, no se reconocen ni ustedes mismos. ¿Qué los llevó a una situación de estas dimensiones?, ¿qué motivó que intentaran crear un conflicto artificial, un pleito sin bases entre nosotros?, ¿qué los condujo a intentar una escalada artificiosa, inventar una animadversión que no existía?.
Alejandro Vargas podrá contar por ejemplo como apenas uno o dos días antes de los infaustos desplegados estuvimos conversando de manera abierta y cordial sin ningún viso de enfrentamiento o problema en el horizonte de varios asuntos, con cordialidad, con los mejores deseos de colaboración, sin pleito alguno, Alejandro lo sabe.
Si el tema de participar en la plataforma causó alguna molestia por un asunto procedimental, pudimos haberlo arreglado con un telefonazo, con un subir la escalera o arreglar o hablar de cualquier como tantas otras veces, de un asunto totalmente explicable, que nunca involucró la mala fe, ni hubo beneficio indebido, ni lucro, ni nada de nada, de no ser la búsqueda de más y mejor información a través de esa plataforma. Si algo había que hablar, se hubiera hablado.
Con el pretexto del uso de la marca se intentó una escalada artificial que no solo falló, sino que los hizo dar traspiés posteriores, como el despido injustificado de nuestros compañeros Irving y Daniel, todo con tal de tener un pleito público, que yo no estaba, ni estoy dispuesta a tener si no hay razón para ello.
¿Cómo han sido las cosas para ustedes señores Vargas que no pudieron siquiera aceptar la intervención de la figura arbitral que existe en nuestro contrato, para intentar un camino civilizado, con el cual resolver un conflicto, insisto instalado de manera forzada, ¿de dónde sacaron que hay que poner nuevos lineamientos cuando el modelo vigente está dando sus mejores resultados y que van en sentido contrario de lo que acordamos, firmamos y practicamos?
Si por alguna razón extraña e inexplicable ustedes quieren imponer unos nuevos lineamientos a los periodistas basados en la mordaza, el control editorial y la sujeción y supervisión de diseños editoriales, yo tengo derecho a decirles que no, que ese modelo para mi, es inaceptable y que además tengo un contrato que reconoce y garantiza la libertad de expresión, la responsabilidad ética y la libertad de editorial.
Los lineamientos que ustedes pretenden imponer, van en sentido contrario al contrato, van en contra del contrato, del código de ética y son contrario a la ley.
Era tal el imperativo por romper, que cuando yo les propuse hacer valer los mecanismos que nos hemos dado para resolver controversias, ustedes se negaron. ¿Por qué no aceptaron como les propuse la intervención de la figura arbitral?, que como sabes tiene una función y naturalezas distintas a la figura del ombudsman; esa figura existe, está designada por ambas partes, la creamos juntos para eso, fue convocada el domingo pasado por mi, él se comunicó con ustedes, lo volvió a intentar y ustedes dijeron que no, que era un asunto decidido y que esta no era un tema de contenidos y editorial, que era un asunto de gobierno corporativo.
A pesar de ser empresarios exitosos y haber vivido todo tipo de litigios, se negaron a usar una de las mejores herramientas, para evitar la judicialización de los problemas; dijeron no a un arbitro amistoso, que habíamos designado previamente por si algún día era requerida su actuación, ese día claramente había llegado y ustedes dijeron simplemente no.
¿No podía hacerlo, tenían como mandato aniquilar como fuera este espacio de actuación de los periodistas?, ¿por qué así?, ¿por qué de esa manera?, hasta ahora eso solo lo saben ustedes.
Tengo en mi poder una carta que solicité a nuestro árbitro en donde hace constar que lo que aquí digo es cierto, no daré a conocer su nombre, no vaya siendo que me demanden también por eso.
Solo diré que es una persona muy reconocida, con muy alto prestigio público y a quien agradezco su papel y su disposición para intervenir en un momento como este, agradezco también su constancia por escrito.
La litis a resolver, hubiera sido y es, si es aceptable, que una empresa de comunicación, intente cambiar unilateralmente las reglas del juego editorial y pretenda suprimir en la práctica todo un modelo de comunicación basado en los parámetros de la ética periodística y en la libertad editorial.
¿Se puede aceptar sin más que para mantener un espacio al aire hay que someterse y empezar a recibir instrucciones para desarrollar una tarea peridística que por ese solo hecho ya no lo sería del todo?
Vuelvo al punto. Si a lo largo de seis años, hemos construido todo esto juntos, código de ética, ombudsman, unidad de investigaciones especiales, etcétera, ustedes mismos dinamitan con furia, de manera intempestiva, sin aviso previo, con los peores modales posibles, ustedes que son tan caballeros, todo esto que nos hemos dado y lo hemos dado a la audiencia y a la parte de la sociedad mexicana que nos escucha, ¿quién demonios se atrevezó en este camino?, ¿a quién demonios se le ocurrió todo esto?, en este momento sólo lo saben ustedes.
No acepto que se despida a la gente de esa manera, tampoco acepto a que tienen derecho a romper un contrato sin más. Este equipo se mantiene en su dicho, nosotros queremos regresar al aire en las mismas condiciones en las que estabamos apenas hace unos días, queremos regresar pronto al aire, en un momento de país como este, no debemos y no queremos estar ausentes, ese es nuetro objetivo, nuestra tarea y creemos nuestra obligación como periodistas y como ciudadanos; no está México como para aceptar prácticas echeverristas.
Creemos que es posible tal cosa, no es la primera vez que nos ocurre. Nosotros hacemos una petición expresa en este sentido a MVS Comunicaciones y a MVS Radio. Queremos regresar al aire para seguir haciendo periodismo y para seguir dando un servicio a la comunidad mexicana.
No está el país para cerrar, sino para abrir voces; no está México para cercenar libertades sino para protegerlas. Nosotros pedimos a MVS que reconsidere la andanada y que no permita que se consuma, el golpe.
Ustedes, si están dispuestos, si dicen sí, nosotros estamos listos para regresar. Hacemos este llamado antes de dar esta batalla de otras maneras y antes de acudir al amparo de la justicia. Todos nuestros abogados nos dicen que podemos pelear en los tribunales, porque se trata de derechos, porque se trata de libertades y porque se trata de la aplicación de las leyes.
Ese camino existe y ese camino está siendo explorado. Podemos ganar o podemos perder en los tribunales, pero si no hay otra salida, esa batalla también estamos dispuestos a dar.
Estamos aquí, porque no queremos agotar la vía del dialogo, tal como nos lo ha dicho y propuesto Gabriel Sosa Plata. Nuestro ombudsman nos ha llamado a nosotros y a ustedes a la conciliación y a encontrar una salida.
Nosotros respetamos la figura del ombudsman, sabemos de la importancia de su existencia, estamos convencidos de que entre más fuerte y respetado sea el ombudsman, mejor para todos, mejor para la audiciencia. Como periodistas, sabemos que lo primero son las audiencias y el ombudsman, está para eso, para defenderlas.
Decenas de miles de personas se han manifestado de las más distintas maneras, con firmas, mensaje en las redes, pancartas, hasta pintas en nuestras paredes. Son miles de voces que piden que este espacio continúe; son miles de voces que piden que los periodistas se queden. Ese es el llamado de la gente, es el llamado del ombudsman, ese es el llamado de nosotros, que los periodistas se queden en el espacio que hemos construido juntos para la sociedad.
Pedimos el regreso al aire en las mismas condiciones, sin más y sin menos, a hacer lo que estabamos haciendo.
Como dijo hace unos días el maestro y muy querido Fernando del Paso, “el país se nos desmorona entre las manos”. ¿Tenemos derecho ustedes y nosotros a seguir alimentando la inquina social?, ¿tenemos derecho a no explorar la última vía civilizada y pacífica para regresar al aire?.
Un contrato como el nuestro no se puede romper de esa manera y ustedes lo saben. Tampoco tienen derecho a romper una relación con periodistas que solo su trabajo hacían. No tienen derecho a atropellar de esa manera la historia que acompaña a la familia Vargas, a Joaquín a Ernesto, a Francisco, a Alejandro, a Andrea, a Gaby, sus propias batallas, sus nombres, la memoria de don Joaquín Vargas, su padre, todo eso lo debe llevar a reconsiderar.
¿Por qué la familia Vargas Guajardo tedría que ser parte de algo tan ruin y ominoso, como un golpe contra periodistas?, ¿a cambio de qué? o ¿por qué?, tendrían que ser partícipes de un golpe que solo puede ser bien visto por el autoritarimo.
Nuestro plantemiento es claro, respeto al contrato que firmamos, que nos da libertad editorial; respeto a nuestro trabajo y condiciones para realizarlo; reinstalen a todos los periodistas y colaboradores despedidos. Demos la vuelta a la página y no nos lleven a buscar el amparo de la justicia.
Nosotros estamos decididos. Esta batalla por la libertad la vamos a dar. En este momento hay dos caminos. El primero y el más sensato es la reconsideración de ustedes. Desde aquí le pido a Joaquín y Alejandro Vargas que nos reunamos personalmente para saber de su respuesta, propongo que nos veamos el lunes por la mañana.
En esta historia como en cualquier otra, lo que único que realmente ayudará a solucionar todo esto y a salvar la situación, es la verdad.
De lo que ha ocurrido, de lo que está pasando y de todo lo que se juega en esta historia, es a ustedes a quienes les tocará contar.
Hasta aquí nuestro mensaje, allá va una piedra a la luna, por los que están, por los que estuvieron y por los que vienen, demos juntos esta batalla, que es una batalla, no lo duden, ni un instante, por la libertad.
Buenas noches, gracias a todos, un abrazo a todas y todos.”
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