Murió Rafael Azcona, el escritor más influyente del cine español

Rafael Azcona, el guionista que contó con su pluma la historia
tragicómica de la España de la posguerra, el escritor más influyente
del cine contemporáneo de ese país, con más de cien guiones a sus
espaldas, murió el pasado lunes en Madrid. Luchaba desde hace varios
años contra un cáncer de pulmón, que finalmente precipitó su
fallecimiento a los 81 años. La industria cinematográfica española
expresó su profunda tristeza por esta pérdida.

El nombre de Rafael Azcona se asocia de inmediato con la vertiginosa
evolución del cine español en la segunda mitad del siglo pasado, que
pasó de sufrir los rigores de la censura de la dictadura franquista a
la explosión creativa de la década de los años 80. Azcona estuvo en
ambas: sufrió en carne propia la severidad del régimen fascista, al que
también retrató en obras inmortales, como El verdugo, de Luis
García Berlanga, en la que se cuenta la historia de un hombre piadoso,
bonachón y melancólico cuyo trabajo consiste en ser el “verdugo” de la
dictadura. Esta película, así como los más de cien títulos en los que
participó como guionista en las llamadas “décadas de oro” del cine
español, muestra algunas de las características emblemáticas de su
obra: mordacidad crítica, humor negro y parodia cervantina, o, como él
decía: “escribir cosas divertidas sobre cosas tristes”.

Azcona
era un hombre discreto. Eso explica que a pesar de que su muerte se
registró el pasado lunes, en un hospital de Madrid y después de varias
semanas de un crítico estado de salud, sus familiares informaran hasta
este martes a los medios de comunicación, después de la incineración de
su cuerpo, según expreso deseo del escritor, que huyó hasta el final de
sus días de las alharacas de ser un personaje público.

Una víctima más de la dictadura militar

Nació
en Logroño, capital de La Rioja, en el convulso año de 1926, sólo 10
antes de que estallara la Guerra Civil española (1936-1939). De niño y
de joven vivió y padeció las carencias y el rigor de la dictadura
militar que gobernó este país hasta 1978, con lo que buena parte de su
obra literaria y cinematográfica se sitúa precisamente en esa época.
Destacan El cochecito y El secreto de los hombres azules, o las que hizo junto a Carlos Saura, como La prima Angélica y ¡Ay, Carmela!, o con Luis García Berlanga (El verdugo o La vaquilla), Fernando Trueba (El año de las luces, Oso de Oro en el Festival de Berlín, o Belle époque) y José Luis García Sánchez (La corte de faraón y Tranvía a la Malvarrosa).

Azcona
ganó el Premio Nacional de Cinematografía en 1982, la medalla de oro de
las Bellas Artes en 1994 y el Goya de honor en 1998. Por sus guiones
obtuvo cinco Goyas: El bosque animado (1988), ¡Ay, Carmela! (1991) Belle époque (1993), Tirano Banderas (1994) y La lengua de las mariposas (2000).

El
mundo de la cultura y del cine lloró la muerte de Azcona, que se suma a
la del célebre cómico Fernando Fernán Gómez, ocurrida en noviembre
pasado, dos personajes que marcaron una época.

La presidenta de
la Academia de Cine, Ángeles González-Sinde, señaló que con Rafael
Azcona desaparece “uno de los más grandes escritores de cine de Europa,
no sólo de España. Nadie ha superado su capacidad de imaginación, su
rigor intelectual y brillantez”.

El ministro de Cultura español,
César Antonio Molina, dijo que la muerte del creador “deja al mundo del
cine y de la literatura sin uno de sus grandes contadores de historias,
que daba ritmo, ingenio, humor, tensión y drama, así como elementos
básicos a su narración”.

El presidente de la Sociedad General de
Autores de España, el cineasta José Luis Borau, señaló: “el cine
español acaba de perder a su gran escritor, y yo, a un amigo; me
hubiera gustado hacer más cosas con él, en cierto sentido nos
entendíamos muy bien porque nuestro sentido del humor entroncaba
perfectamente”. La Jornada

Rafael Azcona en la IMDB